El amor por el fútbol y el ingenio popular han marcado tendencia en todo el mundo y, mucho más, en un país como Argentina donde el fervor por este deportes ha traspasado notables barreras. El lunes pasado, un hincha de Estudiantes de La Plata imprimió en su piel el código de acceso al estadio de 1 y 57 que es como si fuese su segunda casa.
Los fieles del Pincharrata han hecho locuras por sus colores. Ellos mismos consideran que ser del León es un estilo de vida y que pertenecer al club es pasar por una escuela que sólo aquellos con ADN albirrojo en la ciudad de las diagonales conocen a la perfección y comprenden. Un nuevo acto de amor por la institución se vio el lunes por la noche en los accesos a Uno y en la previa del encuentro frente a Lanús.
El moderno estadio de 1 y 57 tiene, entre otros aspectos, un método de ingreso que es vía código QR. Jurando amor para toda la vida, un hincha de Estudiantes eligió no llevarlo impreso en papel o en un plástico sino tenerlo consigo hasta la eternidad. Por eso mismo decidió tatuarse ese conjunto de figuras cuadriculadas negras las cuales mostró en el molinete y le validaron el acceso como si fuese un ticket pero, en este caso, de carne y hueso.
Foto: @EdelpOficial