No paró de llover en La Patagonia y, a pesar de los esfuerzos, no había caso de lograr que la pelota ruede en la provincia de Chubut. Mientras la nieve hacía de las suyas en el costado cordillerano, en el sector lindero al mar argentino el agua hizo de las suyas hasta suspender el juego entre el Aurinegro y el Gallo.
La dirigencia del Deportivo Madryn intentó de mil maneras y no lo consiguió. Escurrieron la mayor cantidad de agua posible aunque el césped contaba con inmensos charcos que hicieron imposible la disputa del pleito. De esta forma, Deportivo Morón regresará a Buenos Aires puesto a que la Primera Nacional tendrá fecha entresemana.
El largo viaje para el Gallo no salió del todo bien. El conjunto del oeste bonaerense estuvo de paseo en Puerto Madryn y ahora tendrá que pensar en el compromiso del jueves frente a Estudiantes de Río Cuarto. El Aurinegro, en contrapartida, no jugará pues tiene jornada libre en el capítulo 26 de la segunda división del fútbol argentino.