Fue estrepitosa la caída de la Loba en Noruega por Conference League. El Bodo Glimt le propinó un inolvidable 6 a 1 al conjunto de la capital italiana en tierras nórdicas y, sin evadir los micrófonos, José Mourinho tomó la posta para declarar post partido.
«La responsabilidad es mía. Yo he decidido jugar con esta escuadra, lo hice con buena intención para darle la oportunidad de jugar a gente que trabaja mucho y que no juega tanto» manifestó el entrenador de Roma que, hasta ese momento, masticaba bronca pero no disparaba contra sus dirigidos.
No obstante, Mourinho continuó con la charla frente a los periodistas en el profundo norte escandinavo, y arremetió: «Yo sabía de las limitaciones de nuestros jugadores, no es nuevo para mí, pero esperaba una mejor respuesta. Ya hablé con ellos y les fui honesto».
Si bien Roma venía con puntaje ideal en la Conference League tras golear al CSKA Sofía de Bulgaria y a Zorya Lugansk de Ucrania, el viaje a Noruega le salió carísimo para las históricas páginas internacionales de uno de los clubes más grandes de Italia. Ese 6 a 1 no se olvidará más ni por el lado del Bodo Glimt, ni tampoco por el costado Giallorossi que ya con todo el equipo titular deberá levantar cabeza y dar el batacazo en la Serie A cuando el domingo por la noche reciban al líder del campeonato, Napoli, en un encuentro trascendental a las aspiraciones de sendas escuadras.
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