El fútbol es la dinámica de lo impensado tal como sostuvo siempre el maestro, Dante Panzeri. Nadie hubiese creído que el conjunto Rojinegro rescataría un punto en la mañana de Orlando tras irse al descanso 2 a 0 abajo y con un hombre menos. Sin embargo, los de Ben Olsen reaccionaron a tiempo y festejaron como pocos el 2 a 2 en la vuelta al fútbol para ambas escuadras post parate por el coronavirus.
El encuentro entre el Toronto FC y el DC United iba a disputarse el domingo a primera hora en el complejo deportivo de Disneylandia. Sin embargo, existieron dos casos que alertaron a los protocolos sanitarios postergando por 24 horas el cruce entre canadienses y estadounidenses por la fecha inaugural del petit torneo de la MLS.
Fueron los Reds quienes tomaron la iniciativa y dominaron toda la primera mitad sin imaginarse la pesadilla de los últimos diez minutos del pleito. Ayomide Akinola fue una jaqueca para el fondo Rojinegro y lo demostró a los 11 minutos de juego cuando halló un hueco a la altura de la medialuna y clavó un zapatazo que se metió contra el palo derecho del arco de Bill Hamid.
Toronto iba por todo pero en una ráfaga Akinola dilapidó dos mano a mano fotocopiados. O mejor dicho, el arquero del DC United brilló para ahogarle el festejo a la joven promesa norteamericana que tuvo revancha recién cuando iban 43 del primer capítulo para estirar la diferencia en el tanteador. El millennial nacido en Detroit empujó una pelota con todo el arco a su merced tras un grosero error defensivo de Steven Birnbaum y la posterior asistencia del español pozuelo.
Si algo le faltaba para cantar bingo al mal primer tiempo del equipo de Olsen era que el noruego Ola Kamara desperdiciase un cabezazo letal en el área chica frente a la gran salvada de Quentin Westberg así como la roja, por doble amarilla, a Junior Moreno antes de irse a los camarines.
Toronto parecía tener controladísimo el trámite en Orlando hasta que llegó el impensado descuento. Perfecta asistencia del brasileño Felipe Martins para que Federico Higuaín corra con pelota domina y defina con una vaselina que aplaudieron Mickey, Pluto, y el pato Donald a los 38 minutos de la segunda mitad.
Eso sí, quedaba poco tiempo y el elenco canadiense parecía tener controlado el partido. Pero, a los 45 de la complementaria, los Rojinegros tuvieron un tiro libre en las adyacencias del área defendida por Wetsberg y, de esa pelota parada, llegó el codiciado empate. Centro a la olla, cabezazo de Birnbaum y luego otro del francés Frederic Brillant para sacarle brillo a la máxima futbolera y poner cifras definitivas en el estado de la Florida.
DC United se dio cuenta a tiempo que podía empatarlo, Olsen leyó bien las necesidades del equipo, y entre la maravillosa definición de Higuaín y el empuje de la escuadra, rescató un punto que parecía completamente perdido. Toronto, seguramente festejará el buen momento de Akinola y también se lamentará las chances que desperdició su delantero para liquidar el asunto cuando todo parecía ser favorable para los de Greg Vanney.
