Tigre superó por dos a uno a Argentinos Juniors en Victoria logrando un triunfo con tintes épicos. El Matador jugó 85 minutos con diez por la temprana expulsión de Augusto Batalla y se fue al descanso en desventaja, sin embargo pudo empatarlo para terminar dándolo vuelta gracias a la agónica palomita del Chino Luna. Al Bicho se le escapó un partido que tenía en el bolsillo, sigue en caída libre y Carboni no es más el DT.
El cargado lunes de Superliga Argentina de Fútbol tuvo su historia en el Estadio José Dellagiovanna, popular Monumental de Victoria, allí donde el Club Atlético Tigre recibió a la Asociación Atlética Argentinos Juniors por la duodécima jornada. El Matador, dirigido por Mariano Echeverría, llegaba en zona roja tras caer ante Boca en su tercer partido consecutivo sin triunfos. En tanto el Bicho, todavía conducido por Ezequiel Carboni, atravesaba su peor momento desde el regreso a Primera luego de perder ante Independiente su cuarto cotejo en fila.
El partido arrancó con una emoción fuerte, en apenas cinco minutos Gastón Verón picó habilitado por banda derecha del ataque visitante topándose con la apurada salida de Augusto Batalla; el juvenil del Bicho se impuso en el choque dejando al golero en el suelo reclamando la infracción no sancionada, pisó el área ante el arco desprotegido pero buscó el shot cerrado que terminó pegando en la pared externa de la red. La cuestión es que Batalla encaró a Andrés Merlos y su asistente por haber recibido un golpe en la cara, el juez lo amonestó por el reclamo solo para terminar mostrándole de inmediato la roja, sin ninguna contemplación.
Apenas cinco minutos y Tigre se quedaba sin arquero, Gonzalo Marinelli saltó desde el banco en reemplazo de Diego Vera, quien pagó los platos rotos. Entonces Argentinos ganó cierta tranquilidad, aunque no pasó de algún remate contenido por el flamante portero. Tigre sintió el golpe, también ceder ofensiva, más allá del intento de Fede González.
Pasando el cuarto de hora se rompería la tensión del cero, a favor del visitante, con Francisco Ilarregui intentando el desborde en posición de wing derecho; el ex Quilmes ensayó un centro que terminó desviando en dirección a la portería y explotando en gol a espaldas de Marinelli. Ganaba Argentinos, que pudo estirar con el propio Ilarregui algunos minutos más tarde.
El complemento arrancó a pedir del Bicho, que perdió un par de opciones nítidas para liquidar el pleito. Tigre bancó la parada ante la creciente lluvia y logró meterse en el score gracias a la inspiración de Lucas Menossi, quien en 25 minutos ejecutó un precioso tiro libre frontal que a puro veneno terminó clavándose contra el ángulo superior derecho de Lucas Chaves.
Entonces el Matador tomó las riendas del cotejo, con más empuje que claridad, y Echeverría mandó a Carlos Luna para los minutos finales. Aún bajo lluvia y cundo solo restaban tres para los noventa Walter Montillo, también ingresado desde el banco, lanzó un gran centro a puertas del área chica; allí el propio Carlos Luna se lanzó en palomita para ganarle la posición a Nehuen Pérez y de cabeza convertir el 2-1 final.
Gran momento para el público Matador, que volvió al triunfo en increíble match gracias al gol del siempre querido Luna.
De esta forma Tigre cortó la mala racha y alcanzó la línea de las 14 unidades. Sigue último en los promedios pero pudo descontarle a varios, ocho puntos lo separan de Belgrano de Córdoba, al momento primer exonerado. Ahora el Matador tendrá una parada brava, el lunes 26 visitando a Defensa y Justicia.
Argentinos volvió a perder, lleva seis caídas al hilo, y Leandro Carboni dejó de ser el entrenador en decisión de común acuerdo con la dirigencia. Raúl Sanzotti se hará cargo del primer equipo de forma interina, el Bicho es colista de la Superliga con solo 6 puntos retrocediendo varios escalones en la tabla de los promedios. El viernes 23 intentará iniciar su recuperación, recibiendo a Talleres en el DAM.