Un total de nueves tenistas argentinos han conseguido un casillero en los cuadros principales de singles en la 142º edición del Abierto de Estados Unidos que comenzará este lunes en el complejo de Flushing Meadows en Nueva York. Por la rama femenina, Nadia Podoroska, beneficiada por su ranking protegido, será la una representante albiceleste, en tanto, ocho son los caballeros que disputarán el último Major de la temporada, seis accedieron de forma directa por su ubicación en el escalafón mundial, y a ellos se sumaron Federico Delbonis y Facundo Bagnis que sortearon con éxito la fase clasificatoria.
El porteño Diego Schwartzman parte como 14° sembrado y en el estreno tendrá del otro lado de la red al local Jack Sock, tenista que supo ser top ten algunas temporadas atrás y es especialista en este tipo de superficie. Luego de Roland Garros, el juego, y especialmente la confianza del oriundo de Villa Crespo no están atravesando por el mejor momento, no obstante, se percibió una mejora en el M1000 de Cincinnati y buscará ratificar esa levantada en el U.S. Open. Si avanza a segunda ronda, Peque podría enfrentar al australiano Laexei Popyrin o el taiwanés Chun-hsin Tseng, aparece en su horizonte para una hipotética tercera ronda Frances Tiafoe y, siguiendo con la lógica, debería cruzarse con Rafael Nadal en octavos de final.
Francisco Cerúndolo, 24° preclasificado jugará por primera vez el cuadro principal de este certamen y buscará, por primera vez en su carrera superar la primera ronda en un torneo de esta categoría, dado que hasta el momento tiene un registro de tres caídas en igual cantidad de presentaciones. El mayor de los hermanos debuta ante el legendario escocés Andy Murray, ex número uno del mundo y campeónen Flushing Meadows en 2012, además de ganar dos veces Wimbledon y otros 43 títulos ATP en su palmarés. En caso de superar al británico, el Pistolero jugaría ante el vencedor del duelo entre el australiano John Millman y el estadounidense Emilio Nava.
Sebastián Báez, actualmente en el 37º puesto del ranking ATP, quedó en la puerta de pasar a ser cabeza de serie, esto le hubiese permitido no cruzarse con un preclasificado hasta, al menos, una tercera ronda y encima, casi como si el destino estuviese empecinado en anteponerle escollos de alto rango, una especie de castigo, le toca debutar ante el español Carlos Alcaraz, tercer favorito del torneo. Con este estreno en el U.S. Open, el oriundo de San Martín habrá jugado esta temporada por primera vez en cada Grand Slam, superando el debut en los tres primeros y cayendo en la siguiente contienda, no sin antes ofrecer dura batalla tanto a Stefanos Tsitsipas en Melbourne como a Alex Zverev en París, llegando a tener pelota para match. Meter el batacazo frente al ibérico implicaría para el campeón esta temporada en Estoril cruzarse en su posterior partido ante el rosarino Federico Coria, que estará disputando el cuadro principal de este torneo por tercera ocasión en su carrera o el neerlandés Tallon Griekspoor.
El cordobés Pedro Cachín, a los 27 años, tendrá su debut absoluto en el MD del Abierto de Estados Unidos y será su segunda incursión en la fase final de un Major tras jugar la reciente edición de Roland Garros. El nacido en Bell Ville iniciará su participación midiéndose con el esloveno Aljaz Bedene y podría enfrentarse en segunda ronda con el 10° favorito, el local Taylor Fritz, campeón este año en Indian Wells sobre cemento y Eastbourne en pistas de césped.
Tomás Etcheverry disputará versus el experimentado español Pablo Andujar su partido de primera ronda y, dar el paso a la siguiente instancia implicaría enfrentar al trasandino Nicolás Jarry o el italiano Matteo Berrettini, 13° sembrado en New York. La situación del platense en certámenes de Grand Slams es casi calcada a la mencionada para Sebastián Báez dado que, esta semana habrá completado el cuarteto cuadro principal en torneos grandes, aunque a diferencia del bonaerense, el pupilo de Charly Berlocq no ha cosechado victorias en esta instancia.
Facundo Bagnis, junto a Federico Delbonis, se convirtió en uno de los dos argentinos que pudieron sortear la qualy. El de Armstrong no la tendrá para nada fácil versus el estadounidense Sebastian Korda y en una eventual segunda ronda, le tocaría medirse con el norteamericano Tommy Paul (29°) o el español Bernardo Zapata Miralles. Tampoco ligó demasiado el azuleño que se fajará en el estreno en el cuadro principal ante John Isner. El gigante de Carolina del Norte, aunque a sus 37 años ya se encuentra en la curva descendente de su carrera, con sus 208 centímetros de estatura y su poderoso servicio, es un tenista sumamente temible en pistas de superficie rápida. Entre el alemán Peter Gojowczyk e el noruego Holger Rune (28°) va a estar el adversario del argentino si logra superar al estadounidense en primera ronda.
Luego de una serie de lesiones que la mantuvieron alejada de las pistas por más de diez meses, la rosarina Nadia Podoroska volverá a competir en un Grand Slam gracias a su ranking protegido. En New York, su rival de primera ronda será la eslovaca Anna Karolina Schmiedlova, ganadora de tres títulos en el circuito WTA y que llegó a ocupar el 26° puesto en el ranking mundial. Aún con cierta irregularidad después del prolongado intervalo sin competir, Peque viene dando buenas señales en los torneos previos al último Major de la temporada y su derecha fluye cada vez con más naturalidad y a partir de allí, sus posibilidades de progresar en el certamen. Si sortea con éxito el debut, tendrá como rival a la ganadora del cruce entre la suiza Jil Teichmann, 30a preclasificada, o la experimentada china Shuai Zhang.
A partir de este lunes, durante dos semanas, la atmósfera de la Gran Manzana, una vez más, estará impregnada de tenis, y en ese universo paralelo de la pelotita amarilla nueve argentinos en el cuadro principal de singles, mas doblistas, juniors y Gusti Fernández sobre su silla de ruedas, pondrán en marcha su sueño de gloria deportiva eterna, en post de hacer vibrar a un país emulando las hazañas del gran Guillermo Vilas en la década del setenta, Gaby Sabatini unos años más tarde frente a Steffi Graff o Juan Martín Del Potro en aquella memorable final frente el eterno Roger Federer que, a más de uno ha mantenido estupefacto, en cuclillas frente al televisor y terminar atónito sin poder contener la emoción y aún hoy, puede recordar exactamente como ha vivido esos momentos que estarán enquistados para siempre en la memoria.
