El Matador demostró su gran presente en la Liga Profesional y lo plasmó dentro de la verde gramilla por los 32avos de final de la Copa Argentina frente al Funebrero. En la provincia de La Rioja, el equipo de Javier Gandolfi derrotó por 2 a 0 al Tricolor y en la próxima instancia se topará con River.
Talleres de Córdoba fue más que Chacarita Juniors aunque, lamentablemente, no todo fue fútbol en una tarde soleada con matices grises. La violencia dijo presente otra vez con incidentes en ambas tribunas, invitaciones mutuas a pelear, vallados derribados, lluvia de bengalas, y una sociedad en decadencia.
Los de Gandolfi liquidaron el partido en el cuarto de hora inicial. Ramón Sosa abrió la cuenta a los 5 minutos del primer tiempo en un desborde de Alan Franco por izquierda. El centro no pudo ser interceptado en su totalidad por Federico Losas y, el paraguayo frente al arco no perdonó.
La frutilla del postre llegó un rato más tarde cuando partió un pelotazo del fondo para Nahuel Bustos que dibujó una verdadera delicida. El atacante aguantó la marca desde mitad de cancha, le ganó en velocidad, y ante el achique del guardameta del Tricolor definió con una vaselina épica para poner cifras definitivas.
En una tarde de fútbol empañada por la violencia, Chacarita quedó raudamente fuera de competencia. Talleres de Córdoba se impuso 2 a 0 por Copa Argentina, avanzó a los 16avos de final de este certamen, y allí tendrá que medirse con el duro River Plate.
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