Lugano se imponía ante Sportivo Barracas por un tanto contra cero producto de la anotación de Matías Basualdo desde los 12 pasos. Sin embargo, la lluvia que azotó el Nuevo Francisco Urbano fue incesante y el juez Fernando Cruz lo suspendió cuando iban 15 minutos de la complementaria.
En el Estadio Nuevo Francisco Urbano, Sportivo Barracas actuaba de local ante Lugano en el marco de la segunda jornada para el Clausura de la Primera D. El Arrabalero llegaba a este juego tras empatar ante Central Ballester mientras que el Naranja se había impuesto como local de Claypole.
No obstante, un invitado poco deseado daría el presente en Morón y complicaría el desarrollo normal del juego: las fuertes tormentas. Desde antes de comenzado el duelo, una lluvia torrencial cayó desde el cielo para aglomerarse sobre el paso y evitar que la pelota ruede con normalidad.
Bajo ese contexto, el árbitro Fernando Cruz optó por comenzar el cotejo. Debido al estado del terreno, el buen fútbol brilló por su ausencia y los equipos debieron recurrir al pelotazo constante para evitar sufrir frenadas del esférico. En una de las pocas ocasiones de peligro, Lugano contaría con un tiro penal del que se haría cargo Matías Basualdo para derrotar a Guillermo Pedelacq y establecer el 0-1 para la visita.
En la complementaria, la situación fue aún peor. Las lluvias continuaban y el césped cada vez soportaba menos. Las patadas, voluntarias e involuntarias, se acrecentaban y el local sufría la roja directa de Francisco Baranosky sobre los 7 minutos.
Apenas se disputarían 8 minutos más desde aquella situación dado que el referí determinó la suspensión del duelo cuando el reloj marcaba 17. Así, el parcial 0-1 entre Sportivo Barracas y Lugano deberá aguardar por su reanudación sin tener aún nueva fecha establecida.