Periquitos y Blanquirrojos repartieron unidades por la fecha 25 de La Liga y ese resultado le sentó de maravillas al Merengue que sacó una ventaja de seis unidades en la elite de España. El 1 a 1 complicó las esperanzas del equipo de Julen Lopetegui que, por momentos, se vio superado en tierras catalanas por los de Vicente Moreno.
La lesión del francés, Anthony Martial, fue clave para que Sevilla encuentre un poco más de fútbol en Barcelona. No obstante, las llegadas más claras le pertenecieron al Espanyol que vio con buenos ojos el empate frente al escolta y se fue con un sabor agridulce porque tal vez mereció algo más en su propia casa.
A los 23 minutos del primer tiempo lo tuvo Raúl de Tomás pero Bono tapó el bombazo. El rebote le quedó servido a Tonny Vilhena y el neerlandés, de sobrepique, la mandó por arriba del travesaño. Parecía mejor armado el dueño de casa hasta que perdió una pelota en el círculo central y la visita lo aprovechó plasmándolo en la red contraria.
Faltaban diez para el entretiempo cuando Alejandro Gómez recibió por izquierda. El «Papu» enganchó, hizo una linda finta de piernas, y levantó un centro con mucha rosca para la entrada de Rafa Mir. Por detrás de todos, el delantero sacó un derechazo que dejó sin respuestas a Diego López y le daba el triunfo a Sevilla.
El dueño de casa encontró el empate rápido, en el amanecer de la complementaria. Óscar Gil recibió sin marcas por el flanco derecho y mandó un envío aéreo que encontró el cabezazo de Sergi Darder. El frentazo sorprendió a Bono que poco pudo hacer para evitar la igualdad periquita.
Sevilla no brilló en el segundo tiempo, sufrió con una llegada de Raúl de Tomás que salvó justo Diego Carlos, y padeció al quedarse con diez hombres por expulsión de Jules Koundé. Espanyol aceptó el 1 a 1 en casa, le quedó sabor a poco, y el único que se relamió fue Real Madrid que estiró la ventaja en La Liga.
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