El país entero madrugó en búsqueda de la heroica. La Albiceleste venía de ganarle a Nigeria y perder con Inglaterra dejando su clasificación a octavos de final librada a un partido con Suecia que terminó siendo una tortura. El 1 a 1 final eliminó al equipo de Marcelo Bielsa y significó el fin de ciclo para un par de jugadores.

El Mundial de Corea del Sur y Japón disputado en 2002 tuvo batacazos desde temprano. Francia, campeona del mundo, ya emprendía regreso hacia la Torre Eiffel tras terminar última en su grupo con Dinamarca, Senegal y Uruguay. El mismo camino transitó la Selección Argentina que, inesperadamente, acabó en el tercer lugar de su zona.

Un triunfo depositaba a los de Bielsa directamente en octavos de final y, por como se dieron los resultados, hasta en la cima de la grilla. Nada de ello sucedió, de hecho el empate se sabía que no servía a no ser que Nigeria diese la nota y derrotase a Inglaterra en Osaka.

Es cierto que Argentina lo buscó. También ha sido una realidad que el temor por la pronta eliminación pesó en las piernas de los experimentados jugadores. Bielsa agotó cambios con media hora por jugarse cuando todo iba 0 a 0 pero, el baldazo de agua fría llegó un rato más tarde.

A los 23 minutos del segundo tiempo, Anders Svensson clavó un tiro libre inolvidable contra el ángulo derecho de Pablo Cavallero y puso en ventaja a Suecia por la mínima. A esa altura, la Albiceleste, debía convertir dos tantos para seguir con vida en la Copa del Mundo. Y, para agregarle más dramatismo, sin Gabriel Batistuta que ya había sido reemplazado por el entrenador.

El empate llegó cuando iban 43 y de manera fortuita. Magnus Hedman le contuvo un penal a Ariel Ortega pero, en el rebote, Hernán Crespo no perdonó para dejar una pequeña cuota de suspenso en Miyagi. Más allá de eso, el partido no pasó del 1 a 1 contra los escandinavos. Y un 12 de junio de 2002, hace exactamente 21 años, Argentina quedaba eliminada por última vez de un Mundial en zona de grupos.

Foto: Photo by Tim De Waele/Getty Images