El Xeneize sufrió una durísima derrota para los archivos aunque tuvo mucho de condimento agridulce ya que los habituales titulares no formaron parte de esa contienda. Un 6 de julio de 2003, en Arroyito, el Canalla se daba el gusto de aplastar por 7 a 2 al elenco de la ribera.
Boca venía de ganar la Copa Libertadores y ni siquiera viajó Carlos Bianchi para dirigir el partido de la última fecha del Clausura 2003 que, por esas cosas del fútbol, lo había ganado River. La fiesta Azul y Oro pasaba por el título continental y Rosario Central no tuvo piedad ante los juveniles que presentó Oscar Regenhardt.
Luciano Figueroa se despachó con un repóker aquella tarde. La apertura del marcador fue obra del «Chelito», César Delgado, gran partenaire del rubio atacante que tenía el Canalla. Al cabo del primer tiempo el 4 a 0 también contaba con un gol de Mariano Messera.
El Xeneize recién descontó a los 25 minutos del segundo tiempo cuando la cosa estaba 5 a 0. El tanto de Jonathan Fabbro apenas decoraba la dura derrota. Sin embargo, «Lucho» Figueroa hizo dos en una ráfaga y cerca del cierre apareció Héctor Bracamonte para achicar la diferencia que ya era abismal.
Mientras los titulares de Boca estaban dulces en suelo porteño tras una nueva conquista d ela Copa Libertadores, Figueroa se daba el gusto de terminar como máximo goleador del torneo superando en 90 minutos a Roberto Nanni de Vélez y Fernando Cavenaghi de River. Y hoy, hace exactamente 20 años, Rosario Central también tuvo su fiesta con un inolvidable 7 a 2 en Arroyito sin importar que los de la ribera hayan mandado un grupo de juveniles.
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