Los Toros cortaron una racha adversa de cuatro años sin triunfos ante el elenco Blanquinegro que extrañó mucho a jugadores como el noruego Erling Haaland. En Sajonia, los dirigidos por el estadounidense Jesse Marsch vencieron merecidamente por 2 a 1 al elenco de Marco Rose que quedó ahora a cuatro unidades del Bayern Múnich, líder de la Bundesliga.
Lepizig se fue merecidamente al descanso triunfando por 1 a 0 pero siendo superior a su rival. Antes de la media hora del primer tiempo, Joško Gvardiol metió un pase exquisito y sabroso a Christopher Nkunku. El francés picó al vacío, quedó mano a mano con Gregor Kobel, esquivó al arquero del Borussia Dortmund y marcó el tanto con todo el arco a su merced.
Tras los aplausos del público local por el andar del elenco de Marsch, llegó la complementaria y el baldazo de agua fría que propinó la visita. Iban 6 minutos de la segunda mitad cuando otra asistencia deliciosa termino en gol en Sajonia. El belga, Thomas Meunier, descargó para Marco Reus que en el cara a cara con Péter Gulácsi no perdonó al húngaro y puso las cosas 1 a 1.
El conjunto Aurinegro lejos estuvo de quedarse con el triunfo porque el dueño de casa mostró rebeldía y volvió a mostrar su cuota de buen fútbol. Si bien la redonda no quería entrar porque se lo negaba el palo o Kobel, el premio para los Toros Rojos llegó cuando iban 23 de la etapa final. En una buena jugada colectiva, Dominik Szoboszlai tocó para Nkunku y el francés lanzó el centro desde la izquierda que Yussuf Poulsen conectó por el segundo palo para poner cifras definitivas.
Borussia Dortmund llevaba cuatro triunfos en fila en Bundesliga y eso los sostenía a tiro de un imparable Bayern Múnich en la elite de Alemania. Esa racha y parte de la ilusión se hizo trizas en Sajonia porque no estuvo a la altura frente a un Leipzig que ganó 2 a 1 que, lejos de la cima, empezó a acomodarse en puestos de competencias internacionales en la elite germana.
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