Una ráfaga de Wilson Morelo dejó el corazón de los Caturros malherido. En Valparaíso, el Cardenal no tuvo piedad sobre los Porteños y en el cotejo de ida se llevaron una victoria importantísima por 2 a 1 para tierras colombianas donde, la semana entrante, deberá definir quién accede a la zona de grupos de la Copa Libertadores de América.
River, Emelec y Flamengo esperan por el cuarto participante de la zona D en la máxima competencia continental. Por lo hecho en Chile, Independiente Santa Fe picó en punta para sumarse a esta etapa decisiva tras ir sorteando diversos obstáculos preliminares. Y Santiago Wanderers, con el descenso a la segunda división incluido, tampoco tuvo al menos un mimo en el alma para regalarle a su público.
Los de Gregorio Pérez fueron efectivos. En el primer tiempo, un conocedor de tierras trasandinas como Morelo, se encargó de liquidar el pleito. Quien ya fue decisivo en la serie anterior contra Deportivo Táchira, volvió a mojar por duplicado tal como lo había hecho en Venezuela. A la media hora conectó una gran jugada de Anderson Plata y puso el 1 a 0. Luego, a los 37, se encargó de estirar la diferencia desde el punto penal y así los cafeteros se fueron al descanso con una ventaja interesante.
Es cierto que el Decano pudo descontar pero el tiro libre de Marco Medel se estrelló en el poste y así se salvaba el Cardenal. Sin embargo, la llave quedó abierta porque prácticamente en tiempo cumplido fue Bernardo Cerezo quien aprovechó un rebote de Leandro Castellanos y dejó con vida a los hombres de Nicolás Córdova.
Como dice la canción de Marcela Morelo, Santiago Wanderers pudo cuestionarle a su rival qué es eso de andar dejando corazones rotos. Es que Independiente Santa Fe aterrizó en Valparaíso para ganar 2 a 1, llevarse los tres puntos y también el sueño de los Porteños de jugar por algo importante en este 2018.
