El Dragón volvió a dar una muestra de carácter en la presente temporada de la Primera Nacional tras vencer por 2 a 1 al Aurinegro en Tandil. El encuentro estaba empatado en el Estadio Municipal General San Martín hasta que Juan Manuel Olivares sacó un venenoso zapatazo que se incrustó contra el ángulo superior derecho de Joaquín Papaleo. Así los de Fabián Nardozza cosecharon su tercera victoria al hilo.
Al minuto y medio de juego se puso en ventaja Defensores de Belgrano aprovechando una siesta de los centrales de Santamarina. El arquero local sacó de su meta alto, fuerte y lejos pero la redonda la devolvieron para el campo perteneciente al dueño de casa. Nicolás Banegas leyó muy bien la situación y en lugar de encarar para el arco, como le correspondería al nueve de área, descargó hacia la entrada de Ezequiel Aguirre quien tocó sutilmente ante la salida del guardameta para estampar el 1 a 0.
El panorama se emparejó antes de irse al descanso. La visita se quedó con diez hombres producto de la roja directa que Pablo Giménez le propinó a Juan Manuel Sosa. Y sin el volante central, los del Bajo Núñez empezaron a perder la tenencia del juego por el medio. De un córner, a los 41 minutos del capítulo inicial, llegó el cabezazo de Fernando Piñero en la puerta del área chica y, anticipándose a la salida en falso del ex River, Maximiliano Velazco, clavó el 1 a 1.
Sin embargo, el Dragón en una racha muy dulce, supo encontrar en uno de sus hombres más experimentados la carta de la victoria. Olivares se convirtió en una de las manijas del equipo de Nardozza y, pasado el cuarto de hora clavó el golazo del fin de semana. Leandro Caballero apuró un tiro libre a los 18 minutos de la segunda mitad y, en vez de tirarlo al área, descargó corto para el ex volante de Platense. «Maravilla» tomó la lanza, levantó la cabeza, y sacó un derechazo de 30 metros que viajó y se colgó del vértice superior derecho de Papaleo para poner cifras definitivas en el Estadio Municipal.
Defensores de Belgrano ganó 2 a 1, sumó su tercer triunfo al hilo, y ahora deberá revalidar su buen momento justamente frente a un rival que llegará con una racha similar como lo es Instituto de Córdoba. Santamarina, no pudo demostrar lo hecho en otras contiendas y su próximo compromiso para levantar cabeza lo tendrá frente a Quilmes el sábado por la tarde en el Estadio Centenario.