El Aurinegro cosechó su cuarto partido al hilo sin victorias y una vez más dejó escapar el sueño de pelear por el ascenso directo a Primera División. Tras un arranque de temporada fenomenal, los dirigidos por Gustavo Coleoni una vez más estuvieron lejos de cosechar los tres puntos y empataron 1 a 1 con el Gato entrerriano en el Municipal de Tandil.
Era la gran oportunidad para Santamarina de reivindicarse ante su gente y por su propio objetivo. No obstante una vez más sintió el cimbronazo de esta racha adversa cuando Pablo Lencioni tomó un rebote en la puerta del área grande y con extremo chanfle venció a Leandro Requena. Habían pasado apenas 12 minutos del inicio de la contienda y el rigor volvía a hacerse protagonista del conjunto local que venía de tres caídas consecutivas que lo alejaron del líder, Patronato.
La reacción para el dueño de casa fue rápida. A la media hora Arnaldo González consiguió la igualdad por intermedio de un tiro libre exquisito al ángulo superior izquierdo de Ignacio Arce que dudó entre volar, correr y cachetear el inatajable disparo del «Pitu». Con el 1 a 1 Santamarina fue decidido a ganar el encuentro pero no pudo lograrlo ni por medio de Federico Azcárate ni tampoco a través de un remate de Facundo Curuchet.
Durante la complementaria ofrecieron muy poco las escuadras de Tandil y Paraná. Así la visita se aseguró seguir en una etapa positiva que donde arrastra seis encuentros sin caer mientras que la cara opuesta fue la del Aurinegro que nuevamente tropezó con sus limitaciones e incluso sufrió la expulsión de Arnaldo González sobre el final del partido.
Santamarina se mostró deslucido una vez más y sumó tan sólo un punto de los últimos doce en juego. La diferencia con el puntero es de diez unidades y ni siquiera lo ayudó a acercarse el eterno rival de Patronato. Así se cae el conjunto de Coleoni y pareciera que hay gato encerrado.
