Si no se puede ganar, lo mejor es no perder. Esa pareció ser la premisa de la tarde en un partido de ajedrez que ofrendaron el Candombero y el Lobo en el Osvaldo Baletto de la Isla Maciel. Midiéndose demasiado, y con una jugada para destacar por equipo en cada tiempo, el 0 a 0 terminó siendo un resultado justo en el sur del Gran Buenos Aires.
Noveno partido sin derrotas para Gimnasia de Jujuy que gracias a este invicto continuó aferrándose a los puestos de Reducido en su zona de la Primera Nacional. Así también, San Telmo, vio con buenos ojos el reparto de unidades ya que estiro su racha en condición de local donde, hasta el momento, no ha sufrido derrotas tras su inolvidable ascenso de categoría en febrero de este año.
El dueño de casa fue apenitas más que los del norte argentino pero jamás encontaron la llave para abrir el cerrojo defensivo del conjunto de Arnaldo Sialle. Lucas Arce probó contra Fernando Otarola que una vez más le bajó la persiana a su cueva mientras que, en el campo opuesto, Iván Ortigoza estuvo cerca de repetir el tanto de la fecha pasada en la Tacita de Plata pero no logró vulnerar a Alan González, otrora juveniles de Lanús, que vio como la caprichosa se iba cerca de su parante zurdo.
En la complementaria, el Lobo apostó menos al ataque a pesar de molestar con un frentazo del ex All Boys y Frosinone de Italia, Emir Faccioli. El resto fue del Candombero que contó con una chance clara a través de Thomas Amilivia. Pablo Frontini apostó a cambios en el ataque pero ni la experiencia de César Carranza, ni la de Rodrigo Depetris, tampoco surtieron efectivo en Isla Maciel.
San Telmo no pudo ganar en su casa pero estiró su invicto como local con un 0 a 0 que lo deja expectante en la tabla de posiciones. Gimnasia de Jujuy, con su libreto estudiado, jugó a lo suyo y, al no encontrar en lo que generó, se confirmó con que no le coniverta para seguir con una racha importante sin derrotas que le permite sostenerse en la zona de Reducido en la Primera Nacional.