Emblema del noroeste bonaerense por donde se lo mire, dueños de un gimnasio fascinante donde miles de personas practican diversos deportes, y conocidos futbolísticamente por el equipo afiliado a AFA, sobran los motivos para recordar aquél 7 de agosto de 1922 cuando, un grupo de jóvenes, decidió darle vida al Trueno Verde que hoy celebra 98 años.

Rumbo al centenario, la institución nació bajo el nombre de Independiente y un atuendo blanquiazul. No tardó en pasar a su pilcha verde y blanca así como también a denominarse Club Atlético San Miguel. Eran épocas doradas del amateurismo donde Racing ya había entregado el reinado y coquetaban con los títulos Boca y Huracán entre otros. El fútbol era furor en la República Argentina.

Para contextualizar la aparición del Trueno Verde en sociedad cabe destacar que recién llevaba algunos meses en este mundo Pierre Cardin y «China» Zorrilla. Días atrás de estampar la rúbrica en el acta fundacional, los Países Bajos habían celebrado su primer sufragio con participación femenina mientras así como en Canadá el mundo lamentaba la muerte de quien para muchos fue el inventor del teléfono, el escocés, Alexander Graham Bell.

Siempre en el fútbol de ascenso, estuvo vinculado a AFA hasta 1936 cuando por decisión propia decidió desafiliarse. Volvió a Viamonte 1366 cuando en la década del setenta se habilitaron ciertas plazas y, desde ese entonces, escribió una historia muy rica en este deporte quedando incluso, muy cerca de jugar en Primera con aquél equipo de 1985 que, le valió el apodo actual con el que se lo conoce al club, y que cayó en semifinales del octogonal, en manos de Atlanta, que luego perdería el cotejo decisivo de esa temporada con Racing de Avellaneda.

A la segunda división volvió a finales de siglo pasado. Después llegaron los tiempos bravos, el volver al barro, el recordar sus inicios, el comenzar de nuevo. Otra vez de la D, a la C y finalmente logró trepara a la B Metropolitana donde actualmente milita, disfruta del crecimiento del club en cuanto a infraestructura, y encuentra a su predio de Los Polvorines más coqueto que nunca.

Su gente, su hinchada fiel y seguidora, el barrio, sus orígenes, el regreso, los sueños. Todo ello forma parte de este aniversario y de un gran paso firme hacia el esperado centenario que se realizará en dos vueltas al sol. Sobran los motivos para el festejo en el Trueno Verde. ¡Felices 98 años, San Miguel!