San Martín no ganaba hace cinco partidos y se sacó la racha con un triunfo por 3 a 2 ante Huracán para el infarto y el recuerdo. El globo ganaba por dos goles de diferencias pero el verdinegro descontó en el final del primer tiempo y en el complemento lo dio vuelta con alma y vida defendiendo una seguidilla de 19 partidos sin perder en el Hilario Sánchez.
La visita no esperó para hacerse sentir en San Juan. Rápidamente encontró dos goles con un desborde de Espinoza y una definición de Wanchope Abila en el área chica y un remate tras un rebote de Distéfano. Una distancia impensada en quince minutos para un equipo fuerte de local y uno pobre en los últimos resultados. La clave estaría sobre el final de esta etapa porque el conjunto de Carlos Mayor descontó con una volea de pique al suelo de Facundo Pumpido, lo que le daría vida al local.
El dueño de casa sintió la obligación en el segundo tiempo y no le quedó otra que mejorar su nivel. Y así lo hice aunque debió esperar hasta el minuto 26 para empatar el encuentro a través de una pelota parada. Pablo Vitti ejecutó un tiro libre y un rebote en la barrera descolocó a Marcos Díaz para el 2 a 2 parcial. La mala suerte de los jugadores Apuzzo llegaría otra vez sobre el epílogo del partido y con un error grosero de Arano. El defensor quiso pasarle el balón a su arquero con la cabeza, la pelota quedó corta y Marcos Figueroa aprovechó para puntearla, esperar y definir con la cabeza sobre la línea de cal del arco. El 3 a 2 hizo delirar a Concepción con un triunfo que te levanta cualquier ánimo.
El verdinegro dio vuelta un cotejo inesperado a pura actitud y confianza. Descontó en el momento justo y se encargó en los últimos cuarenta y cinco de convertir los dos goles que le hicieron llevarse la victoria. El quemero desperdició una chance increíble de volver al triunfo en condición de visitante y se dejó comer por su rival con una mala suerte terrible. Mientras San Martín cortó una racha de cinco sin ganar y también mantuvo su buena estadística en su casa con 19 encuentros sin caer. Una buena vuelta a la racha.