Después de cuatro partidos sin ganar, el Mate volvió al triunfo frente a San Martín de Burzaco en un encuentro que lo ganó con categoría, dejando atrás la mala imagen de los últimos tiempos. Sergio Valenti por duplicado y Aníbal Leguizamón fueron los goleadores de la visita, mientras que Martín Ortíz hizo el del local.
Los de la barranca arranaron con el agua caliente. Iban solo tres minutos cuando Leguizamón, de zurda, puso el primero para la visita que fue un gran pie inicial para esta gran actuación de los de Quilmes. Se ve que el golpe de haber decaído tanto en estos partidos, pegó duro porque la visita cambió un 110% y jugó un encuentro muy parejo en todas las líneas. El Mate fue más incisivo, ofensivo y en todo momento más claro que su rival y salvo por alguna jugada de balón parado, no sufrió en este primer tiempo.
Para el complemento, los antes dirigidos por Cristian Ferlauto (presentó la renuncia en el post partido) encontraron el empate a los cinco minutos, Ortíz la halló en un corner y puso el 1-1. Aunque la alegría no duraría mucho ya que diez minutos después, Valenti puso en ventaja a su equipo, de cabeza.
Finalmente, el ex UAI Urquiza volvería a convertir, una vez más en el momento justo que era cuando se acercaban al arco que daba a la popular, con mucho peligro. Fue un golazo desde 20 metros que dejó sin chances de lucirse al arquero local.
De esta manera, el Mate volvió a la victoria y no solo le sirvió en lo numérico solamente, sino en lo moral ya que cortó con su racha negativa. Por su parte, los de Burzaco deberán mejorar bastante porque en este encuentro no mostraron ni un signo de juego asociado. Tal vez, con un nuevo técnico, las cosas cambien.