La historia de la Selección de San Marino es, sin dudas, una invitación a que las mejores plumas del periodismo deportivo escriban un libro sobre una infinidad de anécdotas. Y más allá de las goleadas en contra que no culminan, La sereníssima también rompió un propio récord, dentro de los aspectos negativos, en su última derrota por 8 a 0 ante Noruega.
En Serravalle recién comenzaba el cotejo entre los dirigidos por Pierángelo Manzaroli y el combinado Vikingo. Iban tan sólo 8 minutos cuando Markus Henrisken disparó desde afuera del área, la pelota se desvió en Davide Simoncini y fue a parar al fondo del arco de un tal… Aldo Simoncini. Sí, un gol en contra que no es de hermanos solamente. Se trató de un gol en contra de gemelos. ¡Épico!
No obstante esta no fue la primera vez que sucede. Los Simoncini ya habían protagonizado una situación similar que se convirtió en el primer tanto contra la valla propia de gemelos en un partido internacional. El 7 de septiembre de 2010, en Malmö, Suecia vapuleó a San Marino con un 6 a 0 en las eliminatorias para el Eurocopa organizada por Polonia y Ucrania.
En aquella jornada los nórdicos triunfaron con dos goles del eterno Zlatan Ibrahimovic y, justamente con una pelota que Davide Simoncini empujó contra la meta de su hermano. Exactamente 2585 días después volvieron a repetir el récord con la particularidad de romper sus propias marcas ya que, ante Noruega, se convirtieron en los primeros gemelos en hacer el gol en contra más rápido de la historia en partidos internacionales.
Davide, capitán de San Marino, y Aldo son jugadores del Libertas, el club más viejo del país que jugó tres veces la ronda clasificatoria para la Copa UEFA y una vez para la Champions. Los hermanos sean unidos decía José Hernández en el Martín Fierro. Aunque en este caso no sólo compartieron placenta sino también los récords más desopiltantes en el mundillo del fútbol.