El Canalla venía de perder por goleada en cancha de Banfield y se jugaba una parada bravísima contra un Matador que, entresemana, había conseguido el boleto a cuartos de final de la Copa Argentina. En Arroyito, los dirigidos por Miguel Ángel Russo se impusieron por 2 a 0.

Rosario Central tuvo la rebeldía que no pudo mostrar en los otros dos juegos y atoró desde el vamos a Talleres de Córdoba. En el arranque, Guido Herrera tuvo que brillar en una doble salvada providencial ante sendos intentos de Jaminton Campaz.

Los de Javier Gandolfi también tuvieron su buen pasaje en la etapa inicial pero el misíl de Nahuel Bustos, y luego un disparo rasante del mismo protagonistas, encontraron la notable respuesta de Jorge Broun que también le bajaba la persiana a su retaguardia.

En ese inicio frenético, el Canalla encontró el triunfo en una ráfaga. A los 34 minutos, Campaz corrió en soledad, usó su velocidad, y metió un zurdazo cruzado desde la puerta del área grande para clavar el 1 a 0. Cuando iban 37, Ignacio Malcorra frente al arco y tras una linda asistencia de Octavio Bianchi, puso cifras definitivas.

En la complementaria, la T fue protagonista pero se encontró la notable tardenoche del arquero local. Broun le tapó el descuento a Bustos que, cara a cara, le pegó mordido. Y, para colocar el broche de oro, «Fatura» le desvió un penal a Rodrigo Garro cuando faltaban diez para el cierre.

Talleres, que llegaba con puntaje ideal y desplegando un buen fútbol en la elite de Argentina, se quedó sin invicto en la Copa de la Liga. En un domingo lluvioso, Rosario Central ganó 2 a 0, cortó su racha adversa, y sumó la primera victoria en el certamen.

Foto: @RosarioCentral