River recuperó la sonrisa al derrotar a Arsenal en el Más Monumental. Fue 3-1 para los dirigidos por Martín Demichelis con gritos de Miguel Ángel Borja -por duplicado- y Nicolás De la Cruz, sumando 3 puntos que lo acercan a los puestos de PlayOffs en la Zona A de la Copa de la Liga.
River y Arsenal se daban cita en el Más Monumental para darle cierre a la cuarta jornada de la Copa de la Liga Profesional. Ambos llegaban con una victoria y dos caídas, urgidos de volver a sonreír aunque para distintos objetivos, siendo para el Millonario la pelea por el título y para los del Viaducto el engrosar su flaco promedio.
Apenas iniciado el compromiso, el dueño de casa ya festejaría su primer gol. Habían pasado solamente dos minutos cuando Santiago Simón puso un pase filtrado para Miguel Ángel Borja, quien consiguió puntearla con la suerte justa para que se levante la pelota, sobrepase a Alejandro Medina y caiga en la red para el 1-0.
En ventaja, River fue por más con la intención de no repetir lo ocurrido el semestre pasado, donde no concretó sus oportunidades y Arsenal terminó por dárselo vuelta. Tras intentos fallidos de Nacho Fernández y de Borja, a los 28 llegaría el segundo con un sensacional tiro de lejos de Nicolás De la Cruz, dándole la violencia y precisión justa para celebrar el 2-0 con el que terminaría la primera mitad.
En la complementaria, el conjunto de Martín Demichelis tenía el encuentro controlado, sin pasar sobresaltos, hasta que un mal cálculo de Franco Armani en un centro de Juan Cejas terminaría por convertirse en el descuento de los de Sarandi a los 12 minutos, poniéndose tiro del empate cuando aún restaba mucho tiempo por jugar.
Sin embargo, la tranquilidad llegaría más tarde cuando, a instancias del VAR, el juez Fernando Espinoza sancionaría penal del que se haría cargo Borja y, venciendo al golero rival, concretaría su segundo y el tercero de su conjunto.
Nuevamente con diferencia de dos, River volvió a tomar las riendas del compromiso. Y hasta pudo haber aumentado la cuenta con un disparo de Enzo Pérez que reventaría el travesaño. El tiempo siguió con su curso, el marcador no sufrió más modificaciones y el Millonario se adjudicó los tres puntos ante un Arsenal que cada vez tiene menos margen y más complicaciones en la permanencia.