El Millonario padeció una temporada en la B Nacional pero encontró, en muchos jugadores que militaron en dicha categoría, a ídolos que aparecieron en el momento justo. Uno de ellos fue el campeón del mundo, David Trezeguet, quien resignó millones en Emiratos Árabes Unidos y hace exactamente ocho años le clavó un golazo a Ferro para que los de Núñez pudiesen golear a los de Caballito y encaminarse rumbo al ascenso.
Volver a Primera nunca peligró para River. Si bien el torneo terminó muy parejo y a los de Matías Almeyda le sirvió que se haya caído aquél Instituto de Córdoba de Paulo Dybala, el gran campeón argentino transitó por la segunda división sin sobresaltos. Claro que hubo encuentros para el olvido que tuvieron finales inolvidables como el que aconteció la tardenoche del sábado 31 de marzo de 2012 en el Monumental frente al Verdolaga.
El encuentro fue muy parejo y la cercanía de algunos empates como esos 0 a 0 con Quilmes y Gimnasia La Plata, o el magistral 3 a 3 con Defensa y Justicia, generaban algunos murmullos en el Antonio Vespucio Liberti. El DT, cansado de la falta de eficacia con jugadores dignos de pelear Copa Libertadores en lugar de luchar por una plaza para regresar a la elite, metió mano. El «Pelado» Almeyda sacó a Fernando Cavenaghi y al «Chori», Alejandro Domínguez, cuando al partido le quedaba poco más de un cuarto para el epílogo.
En cancha dejó a la experiencia de Leonardo Ponzio y al surgido en Platense, David Trezeguet. A los 32 del segundo tiempo, Ramiro Funes Mori, rompió con la sequía y vulneró la resistencia de Carlos de Giorgi. Allí el Verdolaga perdió los estribos y, todo lo bien que había hecho, lo lanzó por la borda. El ex Juventus de Italia y Mónaco de Francia facturó de penal cuando iban 35 y estiró la ventaja para el Millonario.
Sin embargo, con la victoria prácticamente en el bolsillo, el «Rey David» ofrendó a su gente una obra maestra para ponerle la frutilla al poster. Se jugaban 39 de la complementaria cuando Carlos Sánchez puso en órbita un tiro de esquina desde el costado derecho. En una marea de protagonistas la redonda continuó su viaje hacia el vértice del área grande donde Trezeguet la enganchó de volea, con un chanfle seco, con una trayectoria mayestática. El vuelo del arquero hizo aún más impresionante la conquista. Y el ex hombre de la Selección de Francia quedó en el recuerdo imborrable del club de Núñez con semejante diana.
River goleó a Ferro por 3 a 0 el 31 de marzo de 2012. Se le complicó, sin dudas, pero lo resolvió con la experiencia de un delantero con olfato y clase. Pasaron ocho años de esa definición magistral que quedré en la retina de todos. A pesar que no hayan sido los mejores momentos para el equipo de la banda, la clase de sus profesionales le dio un brilló esplendoroso a esa temporada de la Primera B Nacional.