Si el fútbol vive de emociones, el encuentro entre el Millonario y el Dominó de Arequipa pagó con billetes grandes. Cinco goles en los primeros 27 minutos, grandes destellos individuales en ambos lados y un espectáculo digno de Copa Libertadores pudo vivirse en la noche porteña del miércoles donde, finalmente y después de algunos sofocones, los dirigidos por Marcelo Gallardo pudieron imponerse por 4 a 2 frente a los de Juan Reynoso.
Tanto River Plate de Argentina como Melgar de Perú llegaban a esta contienda como líderes del grupo 3 tras haber cosechado una victoria en el debut del certamen. Sin embargo la visita fue quien dio realmente una sorpresa en tierras criollas ya que se puso en ventaja desde temprano, incluso consiguió más tarde empatarlo, y no se achicó frente a un rival que conoce como jugar este torneo continental.
El tándem Wilmer Aguirre y Emanuel Herrera fue un verdadero dolor de cabeza para el dueño de casa durante el primer tiempo. El rosarino madrugó a todos a los cuatro minutos del primer tiempo cuando cacheteó una pelota en el área Millonaria y abrió la cuenta en Nuñez. El 1 a 0 para los peruanos fue un baldazo de agua fría para los argentinos que tardaron en reaccionar y no encontraban la manija del cotejo.
Pasado el cuarto de hora igualó Ignacio Fernández en una jugada donde la visita no supo como terminar de despejar el peligro. Cinco minutos más tarde volvió la normalidad al Antonio Vespucio Liberti porque Sebastián Driussi, la figura de la noche, puso el 2 a 1 que encaminaba a los de Gallardo al triunfo. Pero una vez más, la asistencia de Aguirre para Herrera volvió a dar en el blanco y el cotejo se puso 2 a 2.
Si River necesitaba un golpe de suerte para dejar de sufrir, lo encontró rápidamente. No terminó de festejar el tanto el elenco del Melgar que llegó una chilena épica de Lucas Martíenz Quarta para el 3 a 2 cuando apenas iban 27 minutos del primer tiempo. Así se fueron al descanso pero prometiendo aún más para la complementaria.
Los de Arequipa no tuvieron la misma nitidez en el segundo capítulo y eso le dio terreno a los de Nuñez para dominar a su antojo. Incluso mayor fue el control cuando ingresó Rodrigo Mora para desarticular el fondo rival pero previo a ello Driussi ya había sacudido la valla peruana para poner cifras definitivas en la noche porteña. Incluso el resultado no fue más abultado para el Millonario porque Diego Penny se encargó de bajar la persiana de su arco en una jornada inolvidable.
Por cantidad de goles, por la forma en que se dio el encuentro, por las vías de los mismos, por el empuje y por el buen fútbol hemos sido todos Millonarios. En cuanto al reparto, tres puntos se llevó River por un 4 a 2 sobre Melgar en la zona de grupos. Pero más allá de la derrota, el Dominó se llevó muchos aspectos que pueden ser considerados también una victoria.