Lewis Hamilton estuvo tan enfocado en la lucha por el título la temporada pasada que no se percató del comentario racista que le había hecho Nelson Piquet en noviembre cuando se refirió al accidente que protagonizó el británico con Max Verstappen en el pasado Gran Premio de Gran Bretaña de 2021. El brasileño utilizó la palabra “negrito» en un podcast para referirse al piloto de Mercedes.
Siete meses después, llegó la respuesta y reacción de Hamilton a través de su cuenta de Twitter. “Centrémonos en cambiar la mentalidad”, comentó en el idioma natal de Piquet y agregó en inglés: “Es algo más que el lenguaje. Estas mentalidades arcaicas tienen que cambiar y no tienen lugar en nuestro deporte. Estuve rodeado de estas actitudes y objetivos toda mi vida. Hubo mucho tiempo para aprender. Llegó el momento de actuar”.
Rápidamente, la Fórmula 1 salió a bancar al siete veces campeón del mundo a través de un comunicado, en el que condenó cualquier “lenguaje discriminatorio o racista en todas sus formas”. Además, defendieron a Lewis diciendo que “es un embajador increíble” de la categoría y que “merece respeto”. Incluso, el Gran Circo reconoció compartir los ideales del piloto: “Sus incansables esfuerzos por aumentar la diversidad y la inclusión son una lección para muchos y algo con lo que estamos comprometidos”.
Pero la F1 no fue la única en reconocer sus esfuerzos por aumentar la diversidad, la igualdad y la inclusión en el automovilismo. Tanto Mercedes como la FIA y la gran mayoría de los pilotos se pusieron del lado de Hamilton, apuntando en contra del tres veces campeón del mundo y rechazando cualquier tipo de comportamiento racista hacia la comunidad. “Lewis encabezó los esfuerzos de nuestro deporte para combatir el racismo, y es un verdadero campeón de la diversidad dentro y fuera de la pista. Este incidente subraya la importancia fundamental de seguir luchando por un futuro mejor”, comentó la escudería alemana.
A las pocas horas, Piquet salió a disculparse públicamente. Si bien admitió que lo que dijo “fue mal pensado” y que no tuvo intenciones de ofender a nadie, aclaró que el término que utilizó “es sinónimo de ‘muchacho’ o ‘persona’” en su idioma. Asimismo, aseguró que “la traducción en algunos medios de comunicación que ahora circula por las redes sociales no es correcta”.
“Condeno cualquier sugerencia de que la palabra fue utilizada por mí con el objetivo de menospreciar a un piloto por su color de piel”, explicó el brasileño, además de pedirle “disculpas de todo corazón a cualquiera que se haya visto afectado, incluido Lewis”. A pesar de las aclaraciones de Piquet, las propias traducciones brasileñas aseguran que el término que utilizó el carioca es un peyorativo con significado racial. Es por eso que, ante esta situación, la Fórmula 1 le prohibió el acceso al paddock como medida por sus comentarios.
Ya de cara al Gran Premio de Gran Bretaña, Hamilton habló por primera vez de lo sucedido con la prensa y, además de dar las gracias por todo el apoyo recibido durante esta semana, pidió “acciones reales” para frenar “viejas voces” que no aportan en la evolución de la categoría. “Tenemos que mirar hacia el futuro y dar a los más jóvenes una plataforma que sea más representativa de la época actual”, sostuvo el piloto de Mercedes.
Sin embargo, no es la primera vez que Piquet está envuelto en este tipo de polémicas. Mientras aún competía, apuntaba los cañones contra sus propios compañeros de equipo. De Nigel Mansell, con quien compartió garaje en Williams durante 1986 y 1987, llegó a decir que era “el mayor idiota” que jamás habías visto y, como si eso no hubiera sido poco, hasta se atrevió a atacar a Rossane, la esposa del británico: “¿Cómo puede Mansell tener una mujer tan fea siendo piloto de Fórmula 1?”.
También tuvo un cruce con su compatriota Ayrton Senna, quien le sacó el título de ídolo en su país. Tan enojado estaba Piquet por el protagonismo del paulista que en un momento afirmó que “Senna es un homosexual y un taxista de Sao Paulo”.
Ya habiendo colgado el casco, Piquet siguió tirando dardos a diestra y siniestra. Esta vez, la víctima fue Fernando Alonso, quien fue compañero de su hijo Nelsinho en Renault a lo largo de 2008 y 2009. “Tuvo la posibilidad de ser campeón tres, cuatro, cinco veces, pero siempre hay líos vaya donde vaya. Crea problemas y todos acaban por marcharse del equipo”, señaló el de Río de Janeiro.
Si alguien tenía que salir a “defender” a Piquet, ese era su yerno Max Verstappen. Desde Silverstone, el piloto de Red Bull aceptó que el término que utilizó el padre de su pareja, Kelly Piquet, para referirse a Hamilton “no fue el correcto”, pero quiso dejar en claro que “definitivamente no es racista”.
“Que sirva de lección para el futuro para no usar esa palabra, porque es muy ofensiva, y especialmente hoy en día”, dijo el neerlandés, que reveló que su suegro “en realidad es un tipo muy agradable y relajado”. El actual campeón del mundo cree que la palabra se puede interpretar de dos maneras, principalmente por los “diferentes tipos de culturas y cosas que decían cuando eran pequeños y más jóvenes” en Brasil, pero afirmó “que sigue siendo mejor no usarla”.