Luis Rubiales no dimitió. Dio un discurso y se sostuvo al mando de la presidencia en la Real Federación Española. El caso que trascendió el fútbol y llegó incluso hasta las altas esferas del gobierno, sumó un nuevo capítulo cuando las protagonistas del título mundial obtenido el domingo tomaron una decisión.

El beso de Rubiales a Jenni Hermoso en la entrega de premios tras conquistar la Copa del Mundo en Australia – Nueva Zelanda 2023 no quedó en el olvido. El mandamás de la RFEF aseguró que fue «consentido» pero, luego, hasta la jugadora que participó de la escena expresó lo contrario.

«Quiero aclarar que en ningún momento consentí el beso que me propinó y en ningún caso busqué alzar al presidente» arremetió Hermoso horas antes que las campeonas del mundo, en su totalidad, le brindasen su apoyo y decidan renunciar a la Selección de España hasta que no haya una decisión drástica con el máximo mandatario.

Una misiva colectiva fue disparada esta tarde por parte de las protagonistas: «Después de todo lo sucedido durante el Mundial Femenino, queremos manifestar que todas las jugadoras que firman el presente escrito no volverán a una convocatoria de la Selección si continúan los actuales dirigentes».

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