El Monarca superó sin inconvenientes a un CAVA que no levanta cabeza y marcha último en la tabla de posiciones de la Primera C. El conjunto de Omar Pouso se impuso por 2 a 1 frente a los dirigidos por Emmanuel Ibáñez que sumaron su quinta derrota al hilo en un presente para el olvido.

Dominó Real Pilar desde el vamos y así pudo explicarse el triunfo del dueño casa. Ya, al minuto de juego, Damián Trinajstic tuvo que revolcarse por el césped tras un buen remate de Lucas Ríos, figura del elenco ganador y también del campeonato de la cuarta división del fútbol argentino. Victoriano Arenas, no tenía respuestas en la que supo ser la casa de Fénix durante algunos años.

Un derechazo de Ríos, tras un despeje que quedó corto, le permitió al dueño de casa ponerse en ventaja cuando iban 18 minutos del capítulo inicial. De ahí en adelante el dominio de los de Pouso fue total y recién amedentró con algo de peligro la visita en la complementaria.

Se jugaba un cuarto de hora del segundo período cuando Mauro Romay combinó con Brian Pedreira sin que el zaguero pudiese batir la resistencia de Tomás Sultani. De allí nació la contra para que Juan Bautista Arricau, a pura potencia, defina cara a cara con Trinajstic y ponga el 2 a 0 en favor de un Monarca que no pasó sofocones más allá del descuento de Leandro Fleitas a veinte del final.

Victoriano Arenas, sin poder levantar cabeza, lejos de sus mejores épocas, con buena voluntad pero carente de fútbol, se quedó nuevamente con las manos vacías. Y Real Pilar, que estaba necesitando un triunfo para volver a creer en sí mismo, se impuso por 2 a 1 en una temporada también sumamente irregular.