Domingo 17 de Noviembre, 17hs. Real Pilar recibía a Deportivo Merlo por la fecha número 16 del torneo de la Primera C Metropolitana. El choque tendría su atractivo principalmente en la necesidad de ambos por obtener los tres puntos, el local para acercarse a los primeros puestos (y así obtener más chances de participar en la siguiente Copa Argentina), y por su parte el «charro» buscaría ganar luego de cinco fechas sin lograrlo.
El impecable verde césped del Carlos Barraza y le número 5 serían apreciados con mayor responsabilidad por el «monarca» desde un principio. El flujo de fútbol tuvo lugar en los pies del 10 (Lucas Chambi) durante la mayor parte del primer tiempo, quien comenzaba a ser figura a partir de los primeros minutos del choque. Cada pelota que llegaba a sus botines concluía en una buena entrega, un remate certero, o un gran pase en profundidad habilitando a un compañero.
No será hasta los 10 minutos de la primer etapa, que el grito sagrado sería entonado. Fittaioli sorprendió a todos con un remate desde afuera del área que se estampó en el ángulo del arco protegido por Tursi. Justo cuando el local no le encontraba la vuelta a la defensa rival y comenzaba a tener sus primeras dificultades para vulnerar la defensa de Deportivo Merlo, encontró la apertura del marcador desde un preciso remate de larga distancia.
De esta manera, se configuraba lo que se vería plasmado el resto del encuentro. El «charro» no encontraba ritmo ni flujo de juego, y terminaría jugando a puro corazón y temperamento. Real Pilar jugaría un partido ideal: efectivo en ataque, férreo en la marca e inteligente para sostener la ventaja en el resultado.
Chimelli a los 36 se encargaría de sentenciar el 2-0 a favor del elenco Pilarense, luego de encontrarse mano a mano con Tursi en el área chica y definir como lo hace un verdadero número 9: a quemarropa. De esta manera, Deportivo Merlo se iba a los vestuarios con dos goles abajo, y poca perspectiva de cambiar lo plasmado en el «billar» de Real Pilar.
El complemento no fue distante de lo que se veía venir. El monarca sacó el pie del acelerador, pero sin tener muchas displicencias en el campo de juego. A puro fútbol y toque, mantuvo el resultado ante un Charro que tuvo algunas chances para conseguir un descuento, especialmente con el ingreso de Cristian Fabbiani (que ingresó para buscar más poderío ofensivo), que a pesar de su mal estado físico se las arregló para incomodar a los defensores rivales.
Luego de los 30 minutos de la segunda etapa, la imprecisión se adueñó del juego, ambos desperdiciaron oportunidades de modificar los tableros, y todo se resumió en la clara diferencia entre un equipo que tenía claro a lo que jugaba, y otro que no se encontró dentro del campo de juego durante todo el choque futbolístico.
Fue final, 2-0 en el Carlos Barraza. Real Pilar quedó a 5 puntos de la punta, dando grandes muestras de fútbol y hundió un poco más a un Deportivo Merlo que se encuentra inmerso en una crisis futbolística plasmada en su situación en la tabla de posiciones.