Fue partido cerrado donde ninguno quiso cometer errores, el empate fue mas que merecido. En una tarde grís, el encuentro estuvo en sintonía con el clima, carente de colores.

Tanto el Monarca como el Tambero necesitaban los tres puntos para empezar a salir de la zona de abajo. Quizás un poco más la visita, recientemente ascendido a la Primera C, ya que no conoce la victoria en este comienzo del Apertura, mientras que los dirigidos por Omar Pouso llevan cuatro empates en seis encuentros.

La cancha, la necesidad y las decisiones erróneas hicieron que ambos bandos se presten la pelota durante casi todo el encuentro. Les costó llegar al área rival y generar peligro. Las jugadas mas interesantes terminaron en las manos de los arqueros sin la necesidad de tener que esforzarse demasiado para evitar la caída de su valla.

La primera jugada peligrosa del partido fue a los 16 minutos para Claypole cuando Thiago Calone, en el costado izquierdo, tocó para Juan Cruz Iglesias y, en dos movimientos, se sacó de encima a su marca, Juan Sánchez de León, siguió de largo y en el área grande tiró el centro que no fue gol en contra porque, la pelota que intentó rechazar el defensor Ariel Otermin, se fue al córner.

Casi 10 minutos mas tarde tuvo la primera el local con un tiro libre de Lucas Rios a la cabeza del defensor Sánchez de León y pasó cerca del poste derecho del arquero Tahiel Alegre. Antes que termine el encuentro, el Tambero utilizó la misma formula que su rival solo que Brian Benítez le dio más potencia al cabezazo y la pelota salió disparada directo a las manos de Emerson Correa.

Si la primera etapa había tenido pocas chances, el complemento fue aun peor. Es cierto que el terreno mojado hizo difícil el control del balón y en los segundos 45 minutos abundaron las faltas y el juez del partido, Wenceslao Meneses, comenzó a mostrar tarjetas amarillas, (no hubo expulsiones).

El técnico Roque Drago mandó a la cancha a Mamani y Godoy quienes en el minuto 36 protagonizaron la única jugada peligrosa de todo el segundo tiempo. Ambos hicieron una pared, Mamani habilitó a su compañero pero el remate terminó yendo a las manos de Correa quien, en dos intervenciones, controló el esférico.

Se esperaba mas del Monarca debido a su gran campaña durante la temporada pasada en la que estuvo muy cerca de ascender a la B Metropolitana. Si bien el camino recién comienza, hoy tuvo una tarde olvidable. En cambio, para el conjunto de zona sur, la prioridad es otra: Afianzarse en la categoría, que tras 23 años, volvió a participar en ella.