El portugués convirtió su primer gol en la temporada gracias a una estética pirueta que estiró diferencias para Milan en su visita a Roma.
Leão recibió el centro de Calabria y cambió la orientación del remate con una tijera al ras del suelo, casi una chilena, impulsando el balón que pegó en el poste antes de inflar la red.
La conquista significó el 2-0 parcial de Milan en el Olímpico.