RACING 4 – HURACÁN 3: BOU, EL ILUMINADO

Era un amistoso que ponía en juego la Copa Arcor Helados y se celebraba con el motivo de estrenar el nuevo sistema lumínico del Cilindro de Avellaneda. Sin embargo, de amistoso no tuvo nada porque tanto la Academia como el Globo dejaron la vida en cada pelota. El triunfo fue para los de Diego Cocca por 4 a 3 sobre los de Juan Manuel Azconzábal en una noche donde Gustavo Bou se hizo su mejor regalo de cumpleaños aunque la fiesta tuvo su matiz opaco con la lesión de Lisandro López.

Después de haberse encendido las 212 nuevas luces que se instalaron en el Juan Domingo Perón hubo un partido. En noventa minutos tanto Racing como Huracán aprovecharon las falencias defensivas de ambas escuadras para brindarle al hincha un poco de fútbol en serio a pesar que no haya sido por los puntos. Incluso para destacar fue la concurrencia del público visitante con una popular quemera completamente llena y que se hizo escuchar durante toda la contienda.

El primero de los siete goles llegó pasada la primera media hora. De una pelota parada llegó el cabezazo de Sergio Vittor que se estrelló en el poste derecho del arco defendido por Matías Giordano. El guardameta quedó a mitad de camino y el «Licha» López se tiró de palomita para empujar el esférico al fondo de la red. Así ganaba el dueño de casa por la mínima diferencia pero rápidamente sufriría el golpe más duro de la noche.

Ni bien movió Huracán del medio, López fue a pelear una pelota y quedó tendido en el piso. Raudamente los médicos fueron a atenderlo y tuvo que ser retirado en camilla ante la cara de dolor del ídolo de Racing. Para colmo, ante la incertidumbre que reinaba en el Cilindro, los del «Vasco» Azconzábal pudieron igualar antes de irse al descanso por intermedio de un seco remate de Norberto Briasco tras una buena asistencia de Mariano González.

Con el 1 a 1 y sin el «Licha» en cancha, la Academia volvió a mostrar ese positivismo que Cocca le supo imprimir. Reaccionó, se recuperó a tiempo, y en una ráfaga aparentó dejar sin nada a los de Parque Patricios. Dos errores brutales de Luca Sosa le dieron a Gustavo Bou la posibilidad de regalarse la noche soñada en su cumpleaños. A los 5 puso el 2 a 1 dejando en el camino a Giordano, y cuando iban 8 la «Pantera» brilló con una picada espeléndida que hizo delirar al público local.

Sin embargo el 3 a 1 hizo que Racing retroceda en el campo de juego y fue el Quemero quien lo aprovechó. David Depetris a los 11 minutos descontó tras encontrarse con una pelota en la puerta del área chica y llegando a la media hora fue Lucio Compagnucci quien sacudió desde afuera para vencer la resistencia de Agustín Orión.

El 3 a 3 era un premio justo para dos equipos que no se cansaron de buscar y ofrecieron un espectáculo bárbaro para sendas hinchadas por más caracter amistoso que tenía el cotejo. Sin embargo el hambre de la Academia fue mayor y salió disparado en busca de recuperar un triunfo que parecía haber dejado escapar. Así fue como Bou se las ingenió una vez más para dejar desairado al fondo visitante, y habilitó a Brian Mansilla que bajo el arco puso cifras definitivas.

Todas las luces de la noche fueron para la «Pantera» Bou que iluminó a Racing para que se quede con el triunfo por 4 a 3. Huracán se fue con las lamparitas encendidas, algunas buenas y otras de alarma sobre todo en la última línea. Y el apagón de la noche, sin lugar a dudas, fue la lesión de Lisandro López.

Acerca de Marcelo Patroncini 18626 Articles
Nació en agosto de 1982. Leonino y soñador. Desde chico jugaba a ser periodista con la máquina de escribir que había en su casa. Amante del fútbol, la gastronomía y los viajes. En 2005 fundó Vermouth Deportivo junto a Fran Alí.
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