La Academia mira hacia el frente, no agacha la cabeza y camina firme. Tiene bien claro el objetivo y distingue el horizonte sin obstáculos. Con cuotas de buen fútbol, no tantas como en el torneo local, el elenco de Avellaneda derrotó al Celeste carioca por 4 a 2 en el Cilindro y por la fecha inicial de la Copa Libertadores. Tres puntos para el equipo de Eduardo Coudet que no para de ilusionar a su gente.
Racing no jugó como otras veces y por momentos la pasó realmente mal. Sin embargo Lautaro Martínez, no apto para diabéticos, está más dulce que nunca. Y con un triplete del hombre de Bahía Blanca, la escuadra Blanquiceleste logró sacarse de encima al duro Cruzeiro de Belo Horizonte que, en los últimos torneos internacionales, se fue con las manos vacías del Presidente Perón.
De la nada misma, cuando el cotejo era bastante parejo, la Academia abrió la cuenta. No había pasado siquiera un cuarto de hora que, Martínez aprovechó una pelota parada y cacheteó el esférico hacia el fondo de la red anticipándose a su marca con un escurridizo movimiento. Sin embargo los brasileros no iban a quedarse atrás por dos motivos claros: llegaron con un plantel digno de scratch y además no está en su ADN eso de conformarse con un traspié por la mínima de visitante.
Cruzeiro llegó al empate a la media hora de juego con un cabezazo del uruguayo Giorgian de Arrascaeta en pleno área chica aprovechando un quedo defensivo del local. Pero Racing no logró despertarse y, en una ráfaga, el conjunto visitante no pudo darle un golpe que hubiese torcido, posiblemente, la historia de la contienda. Con el 1 a 1, los de Luiz Menezes se fueron al ataque, encontraron espacios y tuvieron una kermesse en el área de Racing que se salvó de milagro. Primero Juan Musso le tapó un mano a mano a Rafael Sobis, la pelota seguís en juego y de Arrascaeta estrelló su remate contra un poste, y para completarla otra vez fue el ingresado Sobis quien castigó sobre el arquero que respondió con creces.
La Academia no la pasaba bien pero la iluminada noche del «Toro» Martínez daba para todo. Así fue como antes de irse al descanso, los dirigidos por Ariel Broggi que reemplazó al suspendido Coudet, elaboraron una genialidad de pelota parada. Neri Cardozo tocó en corto para la joven joya del elenco Blanquiceleste que giró sobre su eje y le pegó como pudo para vencer la resistencia de Rafael. El Celeste, casi sin merecerlo, marchaba hacia los vestuarios con una derrota que jamás pudo revertir.
Racing tuvo la fortuna de hacer el tercero antes que su rival se despierte nuevamente. Porque a los 8 minutos la complementaria fue Rafinha, en una posición inmejorable, quien reventó el travesaño. Después Egidio con un tiro libre también llevó peligro. Pero de tanto fallar, Cruzeiro tuvo que aceptar la intratable noche de Lautaro. Y cuando iban 17, Ricardo Centurión envió un córner para que el número diez saque puntaje perfecto de cabeza y estampe el 3 a 1 que desató más fiesta aún en las tribunas del Cilindro.
La historia de la Academia difícilmente estuvo escrita sin pasar sobresaltos, así que el Celeste descontó cuando al juego todavía le faltaban 20 minutos. Un delicioso tiro libre de Robinho, con toda su clase del Real Madrid y el Manchester City, se tornó inatajable para Musso. Sin embargo, el dueño de casa llevó tranquilidad a su gente en un parpadeo. Porque los de «Mano» Menezes no se habían acomodado que Augusto Solari castigó por la banda derecha y marcó el último tanto del cotejo.
Fue una noche soñada para Racing que derrotó al durísimo Cruzeiro por 4 a 2 en Avellaneda y arrancó liderando el grupo 5 de la Copa Libertadores. Sin Renzo Saravia, expulsado sobre el final, los de Coudet continuarán su marcha continental recién en abril cuando visiten a la Universidad de Chile en Santiago. Y allí hay montañas, pero este equipo continúa divisando el claro horizonte que tiene como objetivo principal en el 2018.