La Academia rescató un punto en un partido donde tal vez mereció perder y hasta pudo ganar en Avellaneda. El Tiburón dominaba las acciones pero no pudo hacerle frente a los refuerzos de Juan Antonio Pizzi que se pusieron el equipo al hombro y consiguieron el 2 a 2 decisivo que significó reparto de unidades en el Cilindro.
Aldosivi dominó en la etapa inicial, se aprovechó de una floja defensa local, y a través de Javier Iritier y Malcom Braida, se hizo un picnic en cada ofensiva. Racing, mareado, apoyándose sólo en lo que podía hacer Matías Rojas que jugaba a otro ritmo, sufrió más de la cuenta e incluso se fue al descanso cayendo por la mínima diferencia.
La primera llegada del dueño de casa fue a los 25 del primer tiempo cuando Lorenzo Melgarejo cabeceó un córner de Tomás Chancalay y se fue cerca del palo izquierdo de Luciano Pocrnjic. El premio para la visita se produjo 10 minutos más tarde gracias a un desborde de Braida que encontró a Leandro Maciel sin marca a la altura de la medialuna. El ex Lanús sacó un remate seco que se incrustó contra el palo derecho de Gabriel Arias y anotó el 1 a 0 con el que marcharon ambos a los camarines.
El ingreso de Enzo Copetti le dio oxígeno a los de Pizzi. El otrora Atlético Rafaela facturó de cabeza en el debut con la escuadra de Avellaneda e ilusionó a todos con ese 1 a 1 que duró poco. Otra vez, los horrores defensivos del local, le permitieron al conjunto marplatense ponerse en ventaja ya que Eugenio Mena dejó corto un pase al arquero para que Federico Andrada se aproveche de la ocasión y le diera el triunfo parcial a los de Gago.
La Academia, con sus refuerzos, tomó protagonismo en la media hora final pero iba sin ideas contra la cueva de Pocrnjic. No obstante, la calma llegó a los 41 minutos cuando Chancalay, con un tiro libre maravilloso consiguió el empate. Y allí, el dueño de casa, se atrevió, exigió al Tiburón y hasta contó con algunas situaciones para quedarse con los tres puntos.
Aldosivi hizo méritos para ganar, para llevarse una victoria histórica del Cilindro. Pero otra vez apareció Racing en el camino, como aquella noche previo al parate por la pandemia, y le arruinó todas las expectativas. Obviamente, el 2 a 2, dejó mucho por reforzar en sendos costados.
