El Rossoneri lo buscó, trabajó arduamente para que las negociaciones llegasen a buen puerto, y el estadounidense no defraudó. Tras marcarle al Monza en el amistoso por el Trofeo Silvio Berlusconi, le llegó el momento de demostrar en Serie A y ya anotó dos tantos en un par de fechas.

Christian Pulisic fue clave en el triunfo de la jornada inicial e infló la redes del Bologna. Ya, a esa altura, había igualado su producción goleadora de la temporada pasada en Chelsea donde tan sólo había hecho un gol en treinta contiendas.

No conforme con ese grito en la Emilia-Romaña, el norteamericano con pasado en Borussia Dortmund también marcó por la segunda fecha de la Serie A. A los 32 minutos del primer tiempo empujó un centro de Ruben Loftus-Cheek y abrió la cuenta ante Torino en el Giuseppe Meazza.

Desde que llegó a Milan, el atacante estadounidense ya hizo tres tantos y tan sólo jugó una media docena de partidos incluyendo cuatro amistosos. El Rossoneri celebró el esfuerzo que hizo el mercado y el futbolista también justificó su salida de la Premier League para mostrar su categoría en Lombardía.

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