En el temporada 1998/99, Argentino de Rosario se adjudicó el ascenso directo al Nacional B al salir campeón del Apertura ’98 y el Clausura ’99, por su parte, Defensores de Belgrano siendo el equipo con mayor puntaje acumulado entre ambos certámenes pasó directo a las semifinales del reducido que determinaba quien saltaría a la categoría superior junto al Salaito y, en consecuencia, los ubicados entre la tercera y octava ubicación de la tabla general, clasificaron a esa instancia de playoffs desde los cuartos de final.

Entre otros, San Telmo y Talleres de Remedios de Escalada llegaron al cierre de ese campeonato con chances acceder al petit torneo para ir en busca del anhelado ascenso y el fixture los puso en una definición mano a mano en la última fecha jugando en cancha del conjunto albirrojo, el Candombero tenía un par de puntos de ventaja y al Tallarín no le quedaba otra opción que quedarse con la victoria.

El primer tiempo de ese encuentro disputado el 19 de junio en Timote y Manuel Castro finalizó en tablas con el marcador en blanco, sin embargo, apenas iniciada la etapa complementaria, Roberto Arzani desde los doce pasos ponía en ventaja al elenco local. El 0-1 obligaba a los de la Isla Maciel a estar con la oreja pegada a la radio, pendientes de las alternativas del duelo que, en el estadio Norman Lee, disputaban Berazategui y Deportivo Italiano, pues un triunfo del ACIA los dejaba afuera del octogonal, pero en la agonía de la contienda, Sergio Lara con un cabezazo vencía a Marcelo Velázquez para darle a San Telmo el empate que necesitaba y, finalmente, la clasificación al reducido.

Este lunes volverán a enfrentarse estas dos escuadras en Remedios de Escalada disputando, nuevamente, la posibilidad de meterse en la pelea por el segundo ascenso a la Primera Nacional, aunque en esta ocasión es el conjunto dirigido por Rodolfo Della Picca el que llega con una luz de ventaja sobre el Candombero pero no deben perder de vista a San Miguel, pues si empatan y el Trueno Verde derrota a Defensores Unidos de Zárate por más de un gol de diferencia, ambos se quedarán con las manos vacías.