Quilmes le ganó 1 a 0 a Ferro con un polémico gol de penal de Federico Anselmo y ahora va a jugar la final del reducido contra Barracas Central.

Tras el 1 a 1 en el Arq. Ricardo Etcheverri, ambos equipos se volvieron a ver las caras en búsqueda del tan preciado pase a la final del reducido por el segundo ascenso a la Primera División.

El partido arrancó bien para el Cervecero que tuvo la primera a los dos minutos con un cabezazo de Facundo Pons que pasó por encima de Marcelo Miño y pegó en el travesaño.

El Verdolaga se recompuso y desde el medio del campo empezó a tomar protagonismo. Emiliano Ellacópulos ofició de conductor del juego y en una contra de 4 contra 2, tuvo un remate que controló Rodrigo Saracho sin problemas.

Antes del final del primer tiempo, el arquero quilmeño se volvió a lucir, esta vez, con una gran atajada a un remate a media distancia de Claudio Mosca.

Con el tiempo ya cumplido, Nicolás Lamolina decidió expulsar a Facundo Sava y Sergio Gómez, los técnicos del local y la visita, por un conflicto entre ellos.

En el complemento, fue Quilmes el que salió a apretar y a buscar un gol tempranero. En los primeros minutos, Julián Bonetto, Mariano Pavone y Pier Barrios tuvieron la oportunidad de anotar el 1-0, pero Miño se encargó de mantener el cero.

A los 29´ llegó la polémica del partido. En una contra del Cervecero, Miño salió a cortar un tiro de Anselmo y tras chocar con el delantero, Lamolina vio la jugada al revés y cobró penal que el mismo Anselmo cambió por gol.

Tras el 1 a 0, Ferro intentó buscar el empate con pelotazos a los delanteros y los centrales que ya oficiaban de atacantes. Quilmes se mantuvo firme en el fondo y evitó toda aproximación al arco de Saracho.

Al concluirse el tiempo, el local festejó ante su gente el pase a la final, mientras que, los de Caballito se abalanzaron sobre el árbitro en busca de explicaciones del cobro en el penal.