Fueron cuatro temporadas de letargo, de transitar por la B Metropolitana soñando con ponerle fin a una pesadilla. El Calamar, que hasta finales de siglo pasado entretenía en Primera División, había caído a la tercera categoría. Sin embargo, un 17 de mayo de 2006, hace exactamente 14 años, el Marrón logró un ascenso inolvidable al Nacional B tras empatar 2 a 2 con Deportivo Laferrere.
Hubo fiesta en Vicente López sin importar que era un día y horario laborable. Quienes pudieron escaparse del colegio o el trabajo, inundaraon la General Paz de vehículos y las tribunas de gente. Platea y popular abarrotadas cuando todavía había hinchas visitantes y debían guardarle un lugar a la banda del Verde que también se iban de la categoría pero hacia la Primera C.
Fue una temporada imborrable para Platense que, en otro capítulo digno del «placer de sufrir», llegó con lo justo a campeonar y dar la vuelta olímpica. Aquél certamen tuvo una primera rueda donde el Marrón arrasó ganando doce encuentros de veintidós posibles. Semejante racha le permitió tener la holgura necesaria para completar el objetivo en el primer semestre del glorioso 2006.
Atrás había quedado la fiesta del centenario del Calamar y el estadio, casi un año después, volvió a mostrar un lleno como aquella tarde del 25 de mayo de 2005 cuando Platense se midió con Deportivo Laferrere para concretar el título y, por consiguiente, dar la vuelta olímpica tan esperada y tan gozada.
En la segunda rueda, la historia para el Marrón no fue la ideal. De doce cotejos que tenían por delante, sólamente se impusieron en cuatro. Perder con Temperley fue un golpe duro pues el Gasolero le venía respirando en la nuca a los de Vicente López. Para colmo, en la fecha siguiente trastabilló con Defensores de Belgrano, y dos semanas más tarde con Talleres de Remedios de Escalada en Gerli.
Sin embargo, a ese plantel le apareció un goleador inspirado como Juan Ignacio Acosta Cabrera que mojó contra Central Córdoba de Rosario, el Dragón en la revancha, Flandria, Deportivo Morón, y en el cuentro definitivo con el Verde para acomodar un poco la ilusión y las terminaciones nerviosas de los hinchas que ya disfrutaban de un equipo con figuras de la talla de Daniel Vega, Juan Ignacio Mercier, Alan Sánchez, Pablo Casado, Enrique Álvarez, Ramón Rojas, Diego Ezquierra, y demás.
Bajo la batuta de Eduardo Grecco, quien fue llevado en andas por todo el estadio tras el 2 a 2, ese equipo de Platense quedó en el recuerdo y en la historia. Un 17 de mayo de 2006, el Calamar celebraba el título de campeón de la Primera B Metropolitana. Hace exactamente 14 años, el Marrón dejaba la tercera categoría para trepar al Nacional B.