El Calamar se dio otro gran gusto en este inolvidable 2021. Tras regresar a la elite del fútbol argentino, el Marrón había conseguido tres victorias fuera de casa pero tenía la espina clavada en Vicente López. Sin embargo tuvo revancha en la última fecha de la Copa de la Liga, y en la despedida de Juan Manuel Llop, donde goleó por 4 a 1 al Canalla que quedó sin meterse en los playoffs.
Emotiva tarde para Platense en sí y para el «Chocho» que, tras ascender a Primera al club después de dos décadas, le ponía un broche de oro a su estadía en la institución con un triunfo y una ovación, a pesar de las puertas cerradas, que fue inolvidable. Rosario Central venía dulce tras ganar el clásico frente a Newell´s pero dependió de individualidades y regresó a Arroyito con las manos vacías.
Antes del cuarto de hora, el dueño de casa abrió la cuenta gracias a un centro perfecto de Mauro Bogado y un cabezazo letal de Jorge Pereyra Díaz. La felicidad no duró mucho ya que la visita empató el pleito a los 25 minutos gracias a una chilena maravillosa de Lucas Gamba, tras un córner, que dejó boquiabierto a propios y extraños en el Ciudad de Vicente López.
El 1 a 1 tenía sabor a poco porque ambos querían la victoria. Unos para cerrar la temporada de la mejor manera y darle un obsequio al DT que se iba, los otros para meterse entre los cuatro mejores del grupo. Sin embargo, marcharon a camarines con la parda sobre sus hombros porque ni Gastón Gerzel a colocar, ni Gamba intentando lo mismo, lograron romper dicha igualdad.
El Calamar salió a la complementaria con más hambre, con otro ímpetu, y eso quedó demostrado al minuto cuando Facundo Curuchet se perdió un tanto increíble en el rectángulo menor. Luciano Ferreyra pudo anotar para el Canalla con una chance en la puerta del área chica, pero la mandó por arriba del travesaño. Y de ahí en adelante, sacando algunos intentos de Gamba y otros del uruguayo, Diego Zabala, fue todo del Marrón.
Iban 10 de la segunda mitad cuando, Curuchet tocó de izquierda a derecha para Pereyra Díaz y este para Franco Baldassarra que, sin marcas, le rompió la cueva a Jorge Broun y estampó el 2 a 1. Los de Cristian González intentaron empatar pero el reloj y los contragolpes le consumieron las esperanzas. Un penal en tiempo cumplido le dio la posibilidad a Jorge de Olivera de convertir su gol en la elite. Y el ex arquero de Racing no falló ante «Fatura» que, sin saberlo, aún faltaba la frutilla del postre en una exquisita acción personal de Nicolás Zalazar que desde la medialuna puso cifras definitivas.
Rosario Central, golpeado sobre el cierre, y sabiéndose eliminado de los playoffs de la Copa de la Liga, se fue cabizbajo para Arroyito. El Calamar lo goleó por 4 a 1, el entrenador se fue ovacionado y entre lágrimas. Y los hinchas redondearon un semestre a grito pelado en sus casas al son del «AplaudaLLOP, señor AplaudaLLOP, Platense es de Primera la p… que lo parió».