El Calamar trepó a lo más alto del campeonato tras derrotar por 2 a 1 al Bohemio en una contienda donde su rival mereció apenas algo pero la suerte acompañó a quien lidera en soledad esta temporada de la Primera B Metropolitana. Más allá del desempeño, la entrega del plantel de Fernando Ruíz y este quinto triunfo en fila abren paso a la ilusión para que la escuadra de Vicente López sueñe con el regreso al Nacional B.
Atlanta sofocó a Platense en varios pasajes del cotejo pero no estuvo fino en la definición. A los 2 minutos de juego, Braian Miranda dilapidó una ocasión inmejorable para abrir la cuenta cuando esquivó incluso hasta a Jorge de Olivera. Sin embargo se quedó sin fuerzas y terminó rematando desviado con todo el arco a su merced. Iban 4 cuando Jonathan Chaves probó desde afuera y la pelota salió realmente cerca del arco local.
El dueño de casa trataba de organizarse y evitar que lo superen los hombres de Francisco Berscé. Y encontró un gran respiro en una gran jugada que armaron sus dos refuerzos para este campeonato. Hernán Lamberti apuró un tiro libre en su propio campo viendo que Diego Tonetto picaba al vacío en soledad. El ex volante de Aldosivi asistió magistralmente al mendocino que cara a cara con Rodrigo Lugo no perdonó y estampó el 1 a 0.
Atlanta consiguió algo de justicia a la media hora cuando, otro error defensivo de Platense, le permitió a Chaves quedar de frente al arco. Esta vez, el hombre surgido en Gimnasia y Esgrima La Plata, la embocó dentro del rectángulo y la parda acompañó a ambos conjunto hasta el descanso.
Sin embargo, la fortuna estaba del lado del Marrón. A los 5 minutos de la segunda mitad, el equipo de Ruíz contó con una pelota parada en el borde del área grande y Tonetto, en una noche magistral, la colgó contra el ángulo izquierdo de Lugo para volver a colocar al Calamar en la cima del torneo. El Bohemio, golpeado, intentó pero ya sin la fuerza del capítulo inicial mientras que el dueño de casa se aferró a la victoria sin pasar mayores sobresaltos.
Platense derrotó a Atlanta por 2 a 1 en uno de esos partidos donde posiblemente el resultado debía ser otro. Tal vez la suerte lo acompañe hasta la bandera a cuadros. Lo cierto es que la comunión entre la gente y este equipo cada vez es mayor y con estos jugadores, hoy por hoy, el regreso al Nacional B cada vez es más factible.