Tras una semana complicada, donde 9 jugadores del plantel se vieron afectados por un virus, el equipo de Gallardo viajó a Paraná a enfrentar al Patrón. Allí, Patronato se hizo fuerte y lo venció por 2-1. Sebastián Bértoli puso el 1-0 a través de un penal inventado por Vigliano, pero Rodrigo Mora igualó rápidamente. Luego, en la segunda parte, llegó el gol de Mauricio Carrasco para señalar el 2-1 final.
No fue una semana más en el Mundo River. Luego del amistoso ante Peñarol del último lunes, 9 jugadores de la delegación que viajó a Uruguay, se vieron comprometidos con un virus gastrointestinal. Tras poner en duda la realización del partido, el Millonario decidió viajar a Paraná y afrontar este duelo. Pero un nuevo impedimento diría presente: debido a las intensas lluvias registradas el viernes, River debió suspender su vuelo y viaja el mismo sábado, apenas 8 horas antes de disputar el juego.
Una vez en el estadio, el equipo de Gallardo salió a afrontar este cotejo en busca de un triunfo que lo ubique más cerca del líder, Rosario Central. En el arco, Augusto Batalla realizaba su estreno oficial defendiendo los 3 palos, en reemplazo de Barovero. La Banda ponía lo mejor que tenía para este partido. En frente, Patronato iba en busca de una nueva hazaña, como aquella que logró en el 2012 cuando venció por 1-0 en el estadio de Colón.
Mauro Vigliano se encargó de darle inicio al juego en Paraná. La visita comenzó controlando el esférico y buscando acercarse al arco de Bértoli, en busca de una primera ventaja. Del otro lado, el equipo de Rubén Forastello esperaba bien parado atrás, evitando cualquier posible ataque de su rival.
La primera oportunidad para el Millonario llegaría a los 13 minutos de la primera parte, tras un desborde de Rodrigo Mora y posterior asistencia a Ignacio Fernandez, quien definió a la carrera dentro del área, muy por encima del travesaño.
Promediando la primear mitad, el partido se tornaba parejo y sin situaciones claras. Sin embargo, a los 26 minutos llegaría una jugada que cambió el rumbo del partido: después de un tiro de esquina desde la izquierda, a favor del Patrón, el árbitro Vigliano sancionó penal por un inexistente agarrón a Iván Furios. Bértoli se hizo cargo de la ejecución y con un potente disparo al medio, señaló el 1-0 para el dueño de casa.
River se lanzó en busca del gol del empate, y a los 34 minutos lo conseguiría: un centro de D’Alessandro desde un córner, le permitió la entrada a Rodrigo Mora en soledad, quien disparó e infló las redes ajenas, decretando la paridad en el marcador. El gol del uruguayo generó un partido de ida y vuelta, con situaciones de ambos ladors, pero ninguno lograba ser eficaz dentro del áre y Patronato y River se iban al descanso con un empate en 1.
Comenzada la complementaria, el equipo visitante comenzaría acercándose al arco contrario por intermedio de un cabezazo de Lucas Alario a las manos del arquero Bértoli y un tiro libre ejecutado por Fernandez que se perdió por encima del travesaño.
Pero el equipo de Forastello también iba a contar con sus oportunidades y a los 16 minutos no perdonaría: Mauricio Carrasco recibió dentro del área y sacó un potente remate que no pudo contener Batalla, marcando el 2-1 para hacer delirar a la multitud que se había acercado hasta el estadio.
El gol recibido golpeó como un baldazo de agua fría para Gallardo y compañía. River no lograba conectarse desde lo grupal y las llegadas al arco de Bértoli eran cada vez menos. Patronato se defendía bien parado en el fondo y buscaba lastimar gracias a los espacios que encontraba en defensa.
A los 23 minutos, el autor del segundo gol se encontró con una posibilidad inmejorable de ampliar la ventaja en un mano a mano que tuvo ante Batalla, pero el joven arquero del Millonario logró vencer en el duelo y salvar una nueva caída de su equipo.
Los minutos pasaban y el 2-1 no se quebraba. La gente de Patronato sentía la victoria en sus manos y comenzaba a festejar. Tanto es así que a los 40 minutos, el partido debió detenerse debido a unas bengalas encendidas desde la popular de la parcialidad local.
El partido se reanudó y Vigliano adicionó 8 minutos más. La última estuvo en la cabeza de Alonso, con un remate que se fue por encima del travesaño. El encuentro llegó a su fín y Paraná celebró una nueva victoria histórica, como aquella que había conseguido ante el mismo rival en el 2012.
El equipo de Gallardo sigue sin encontrar su funcionamiento dentro de la cancha. Desde hace algunos meses, el Millonario no es el que era antes y el juego que vislumbra es muy distinto al que supo mostrar en los primeros momentos del «Muñeco» como DT. Y además, las complicaciones extra-deportivas parecen ser una constante. Para esta semana, nada mejor que el título de una canción de la legendaria banda Virus: hay que salir del agujero interior…
