Federico Rotela era una de las grandes promesas de la cantera de Racing. Jugó en Reserva, compartió vestuario con muchos cracks del presente, pero no tuvo chances de mostrarse en las primeras filas de la Academia. Tras quedar en libertad de acción cruzó de vereda y estampó la rúbrica en Independiente donde fue al banco de suplentes en algunos partidos sin tener minutos en cancha. Hoy se convirtió en refuerzo de Santamarina de Tandil.
«Si le hago un gol a Racing lo grito. Yo le gritaría los goles a cualquier equipo del fútbol argentino» supo decir el lateral derecho cuando estampó su rúbrica en el Rojo. Tras el visto bueno de Lucas Pusineri, entrenador de aquél entonces en la escuadra colorada, el jovencito nacido en Burzaco tenía una nueva oportunidad en otro de los grandes clubes de la República Argentina.
En Independiente fue al banco de suplentes contra Defensa y Justicia, Huracán, y recién sobre el cierre del año pasado ante San Lorenzo. En ninguno de esos encuentros tuvo la suerte de ser elegido para tener algunos minutos en Primera. El resto los transcurrió en Reserva prácticamente sin pena ni gloria hasta quedar libre en diciembre de 2021.
Con el pase en su poder, Rotela recaló en Santamarina de Tandil donde volverá a compartir equipo con Agustín Rojas, ex compañero suyo en el «Tita» Mattiussi. El conjunto Aurinegro apostará por el defensor que tuvo la suerte de hacer inferiores en los dos grandes conjuntos de Avellaneda. Así también otro que llega desde la Reserva es Tomás Coppo con pasado en Vélez Sarsfield.