La figura indiscutida del Derbi della Madonnina fue el argentino que, a base de goles, se convirtió en el centrodelantero de lujo que tiene la Albiceleste. El ex Racing anotó un doblete y estuvo cerca de estirar su marca personal en otros tres intentos. Partidazo del bahiense que metió al Nerazzurri en la final de la Coppa Italia.
A los 3 minutos el «Toro» abrió la cuenta tras recibir un centro de Matteo Darmian desde la banda derecha. Adelantándose a su marca, el sudamericano metió una volea del primera que dejó sin respuestas a Mike Maignan. Ese tanto tempranero le alimentó el ego para volver a generar peligro cuando apenas iban 7 del primer tiempo.
El otrora Racing infló las redes nuevamente a los 39 minutos cuando combinó con su compatriota, Joaquín Correa. Por banda izquierda ganó en velocidad, pisó el rectángulo mayor, y pinchó la caprichosa apenas, con un toque sutil, para evitar el achique del portero francés del Rossoneri que tuvo que ir a buscarla adentro. Cerca estuvo del hat-trick antes de irse al descanso al peinar un córner en el primer palo y ver como el esférico se iba besando el parante más lejano de Maignan.
Su andar no mermó en la complementaria. En el arranque, y con balón dominado, le rompió la cadera a Pierre Kalulu Kyatengwa para filtrarse dentro del área grande y probar suerte. Nuevamente el arquero brilló al ahogarle lo que hubiese sido su triplete. Sin dudas, Martínez tuvo su noche soñada en el Giuseppe Meazza con el que Inter venció a Milan por 3 a 0 para meterse de lleno en la final de la Coppa Italia.
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