Después del 7 a 0 que le propinó Manchester City entresemana, los Whites sumaron una nueva derrota estrepitosa al caer en casa contra los Gunners por 4 a 1 en una nueva jornada de la Premier League. Sólo un tiempo le bastó al elenco de Londres que brilló por completo ante la opacidad de un rival que demostró estar muy lejos de lo mostrado la temporada pasada.
Un nuevo dolor de cabeza para Marcelo Bielsa que, en una semana, registró tres caídas y para colmo, post Navidad, deberán visitar al duro Liverpool. Dependiendo siempre de Rapinha, y con algún destello aislado de Stuart Dallas, los Pavos Reales no gravitaron ante un Arsenal que fue notablemente superior al flojísimo Leeds en la elite de Inglaterra.
En los 120 segundos iniciales, Illan Meslier fue figura indiscutida para el dueño de casa. El guardameta francés le tapó un bombazo a Thomas Partey y, más tarde, le ahogó un mano a mano a su compatriora, Alexandre Lacazette. La visita dominaba a su antojo y, merecidamente, abrió la cuenta al cuarto de hora cuando Adam Forshaw perdió una pelota en salida y Gabriel Martinelli no perdonó semejante regalo.
Kieran Tierney estuvo cerca de ampliar la ventaja para Arsenal pero el guardameta local salvó con lo justo contra su palo derecho. Recién ahí, a los 24 minutos, Leeds arrimó su fútbol a la cueva contraria con una réplica de Rapinha que salió apenas desviada. Pero, lejos de ponerse en juego, los de Mikel Areta le dieron su merecido a los de Bielsa y Martinelli, en un mano a mano furioso, puso las cosas 2 a 0 antes de los treinta del capítulo inicial.
Las cosas para el dueño de casa no salían y su contrincante hacía lo que quería en Elland Road. De hecho, la tranquilidad para irse al descanso llegó cuando iban 41 gracias a que Cody Drameh despejó mal y Bukayo Saka, con esférico dominado en el área grande, bailó un malambo hasta encontrar un hueco y vencer la resistencia de Meslier que nada podía hacer a esa altura.
Los Gunners, en la complementaria, bajaron su intensidad sabiendo que el pleito estaba completamente terminado. Los Whites recién encontraron el descuento a quince para el final con un penal convertido por Rapinha. Los de Areta sintieron que le mojaron la oreja y volvieron a desplegar su sinfónica para liquidar definitivamente el asunto con una exquisita asistencia del noruego, Martin Odegaard, que Emile Smith-Rowe terminó definiendo cara a cara.
Arsenal no tuvo demasiado trabajo para vencer a un flojísimo rival pues en un sólo tiempo le bastó para bajarle la cortina a la contienda. No obstante, cuando Leeds parecía hacerle algo de frente, se encargó de demostrar porqué está en puestos de Champions League triunfando por 4 a 1 lejos de Londres y festejando una victoria en una Premier League que peligra con su continuidad por los últimos golpes brindados por la pandemia.
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