La temporada pasada clasificaron a Conference League y UEFA les prohibió su participación por irregularidades económicas del pasado. Los Rojillos masticaron bronca y comenzaron su proceso de revancha derrotando merecidamente a los Cestes por 2 a 0 en la tarde de Galicia.

Osasuna dominó en el arranque y consiguió ponerse en ventaja merecidamente en Balaídos. Desde el vamos, Ante Budimir reventó el travesaño con un derechazo y ya en ese entonces el Celta sabía que el croata estaba completamente encendido.

A los 23 minutos del primer tiempo llegó el 1 a 0 gracias a un centro de Rubén Peña desde la izquierda, el cabezazo de Budimir que dio nuevamente en el horizontal. Sin embargo, en el rebote, Rubén García se adueñó del esférico y anotó con un frentazo en soledad.

Los Rojillos seguían controlando las accione en Galicia y hasta pudieron ampliar en un córner de Rubén García que conectó de cabeza Alejandro Catena viendo como la redonda se iba besando el palo derecho de Iván Villar. Y, desde ese entonces llegó la respuesta de los Celestes.

Celta asustó a cinco para el entretiempo con un zurdazo de Jörgen Strand Larsen que le sacó astillas al palo derecho de Osasuna. En la complementaria, Budimir desvió en la línea lo que era el empate de Jonathan Bamba y, más tarde, Iago Aspas remató mordido ante la presión de Jon Moncayola.

Cuando los locales merodeaban con la igualdad, Rubén Peña se mandó una jugada personal magnífica, pisó el área grande rival, enganchó a diestra y siniestra, y sacudió con un tiro que dio en el palo. El rebote le quedó a Moi Gómez que empujó para colocar cifras definitivas.

Celta, que la temporada pasada se salvó del descenso en la última fecha, arrancó un nuevo campeonato de La Liga tropezando en condición de local bajo la dirección técnica de Rafa Benítez. La victoria por 2 a 0 fue para un Osasuna que ya lo privaron de una Conference League y va por la revancha.

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