Llegó al Torito de Mataderos para encarar un campeonato de la B Nacional que brindaba un sólo pasaje a Primera. Sin embargo, en la entidad de Mataderos, Andrés Guglielminpietro no logró la regularidad necesaria para pelear arriba y dejar el Verde nuevamente en la máxima categoría. Pero una categórica derrota por 5 a 2 en el clásico frente a All Boys sumando a un posterior traspié ante Brown de Adrogué lo alejaron de la conducción técnica en Capital Federal para firmar contrato en otra institución. Central Córdoba de Santiago del Estero, necesitado de puntos para evitar el descenso al Federal A, confió en el «Guly» para enderezar el rumbo y conseguir la permanencia en la segunda división del fútbol argentino. Vermouth Deportivo estuvo con el ex volante de Gimnasia y Esgrima La Plata que dejó en claro cómo vivió estos últimos días y asumió su responsabilidad para dirigir al Ferroviario.
Vermouth Deportivo: Te vas de Nueva Chicago y rápidamente firmás en Central Córdoba de Santiago del Estero que necesita evitar el descenso. ¿Los técnicos tienen que acostumbrarse a llegar a equipos para enmendar errores del pasado?
Andrés Guglielminpietro: Cuando te llaman generalmente es porque el equipo está en dificultad. La verdad que para mí es un gran desafío. Este plantel tiene jugadores con experiencia que conocen muy bien la categoría. Hay que sumarle compromiso y trabajo para poder sacar al equipo adelante.
VD: La última temporada no fue tan mala y el promedio tampoco es tan bajo pero son mucho los que sumaron también. ¿Hay que hacer un colchón más espeso de puntos para mantenerse en este Nacional B?
AG: El año pasado los puntos se hicieron a lo último y uno tiene que tratar de jugar el campeonato siempre más tranquilo. En este momento se necesita también sacar puntos otra vez a lo último así que hay que trabajar mucho sobre eso y sobre las confianzas de los jugadores también.
VD: Le decías a unos colegas de Santiago del Estero que en Mataderos necesitabas más tiempo para poder demostrar tu trabajo, ¿cómo fue tu salida de Nueva Chicago?
AG: No es que necesitaba más tiempo. Ellos iniciaron la idea con un equipo joven, con muy bajo presupuesto y la realidad era que estábamos logrando insertar chicos. Hicimos debutar seis chicos, jugamos con cinco pibes del club y la verdad es que jugaban bien. La única derrota fue el clásico y eso nos condenó. Para mí ellos se equivocan al querer cambiar todo ahora pero bueno, hay que asumir riesgos. Yo en ese momento vi que el equipo me podía responder, para mí me respondió, no hizo los puntos que ellos querían y son situaciones que van más allá de lo que uno trabaja sino no me hubiesen llamado tan rápido.
VD: ¿Creés que pagaste vos los platos rotos por haber perdido el clásico?
AG: Siempre es un poco así, siempre uno es el primer responsable y no me quejo de eso. Creo que que no se hizo un mal trabajo.