El Toro, el nombre, los Bulls, todo tiene que ver con todo. El barrio de Mataderos se llamó en un principio Nueva Chicago porque allí se erigían los primeros centros de venta de ganado y frigoríficos al igual que sucedía en la conocida ciudad de Estados Unidos. Y así como ese lugar brillaba a pasos agigantados, nacía una institución que cautivaría como pocos a la gente de la zona. Un 1 de julio de 1911 aparecía el Verdinegro y hoy celebra 109 años de vida.
El origen, como la gran mayoría de los clubes de época, se dio entre un grupito de jóvenes que querían tener su propio lugar para juntarse y practicar un deporte que ya era furor en la República Argentina. Con Alumni dando cátedra, y en una década donde brilló Racing durante el amateurismo, el sueño de estos muchachos se hacía realidad en la intersección de Francisco Bilbao y Lisandro de la Torre.
Como estaban de moda esos dos equipos anteriormente mencionados, el albirrojo o el celeste con blanco, eran opciones para vestir al Football Club Los Unidos de Nueva Chicago. El tiempo, obviamente, fue deformando el nombre para dejarlo tal como lo conocemos hoy. La paleta, la definieron a suerte y verdad. Como en Boca que vieron pasar un barco con la bandera de Suecia, aquí en Mataderos observaron una chata que llevaba fardos de pasto. Y allí quedó el verde y el negro como emblema de la institución.
En lo estrictamente deportivo, el estadio que todos conocen al día de hoy fue inaugurado en 1940 por lo cual ese recinto ya cumplirá ocho décadas el próximo 27 de octubre. Jugó en Primera División allá por 1919, regresó en 1930, y medio siglo después volvió a codearse con la elite del fútbol argentino.
En el actual siglo logró tres ascenso a la máxima categoría. Allí logró tener el historial a favor con rivales de la talla de Argentinos Juniors y Lanús que supieron salir campeones. Gozó con un inolvidable 5 a 0 a Boca en 1983, temporada en la cual también venció a River Plate en condición de visitante. De hecho, con el Millonario, ostentan una paridad llamativa en sus números: cinco triunfos para cada uno y siete empates en las diecisiete veces que se vieron las caras.
Militando actualmente en la segunda división, el Torito demostró tener una de las hinchadas más fieles y seguidoras. Su vínculo con el barrio, con Mataderos, con sus orígenes, con el frigorífico, lo potencian aún más por mantener las raíces y la pasión. Nacidos un 1 de julio de 1911, hoy celebran sus primeros 109 años de vida. ¡Feliz cumpleaños, Nueva Chicago!