El Torito de Mataderos sigue alimentando el anhelo de mantenerse en la Primera División al ganarle por tres tantos contra uno a Aldosivi de Mar del Plata en condición de local.
Luego de dos victorias consecutivas, el ánimo en el plantel comandado por el “Yagui” Forestello era inmejorable, pero las derrotas frente a River, Argentinos Jrs (ambas dos en condición de local) e Independiente, lograron que todos esos sueños caigan por la borda. Por eso, sumado a una renuncia del técnico y posteriormente su vuelva luego de sentir el apoyo de dirigentes y demases, este partido valía mucho más que tres puntos.
El primer tiempo fue un recital verdinegro: mantuvo la posesión del balón más de un 60% y llegaban con peligro constante al arco defendido por Mariano Campodónico, que no pudo evitar mantener el arco en cero y a los veintisiete minutos, no pudo contener un disparo certero de Fernando De la Fuente, decretando el uno a cero parcial para los locales. Cinco minutos más tarde, esta vez Alejandro Gagliardi iba a ampliar el marcador luego de varios errores de la defensa visitante que lo dejaron solo contra el arquero. El trío formado por Grazzini-De la Fuente-Gimenez (un joven de inferiores que ya hizo dos goles consecutivos) fue el gravitante para que el equipo de Mataderos haya demostrado tamaña diferencia entre ambos contrincantes.
Tal fue la supremacía local que Tete Quiroz hizo los 3 campos al principio del complemento para tratar de dar vuelta la historia. A los cuatro minutos, Sergio Pezzotta, de pésimo arbitraje, vió un dudoso penal en el área local que Gastón Díaz cambió por gol y dejó a Chicago con 10 jugadores ya que en la misma jugada, fue expulsado Fernando De la Fuente por doble amonestación. El hombre de más que tuvo el Tiburón no pudo ser aprovechado, ya que en las pocas veces que pudo quebrar la resistencia local, sus delanteros no estuvieron finos a la hora de la definición (José Sand desperdició un gol hecho a los pocos minutos de haber decretado el 2 a 1).
La ley dice que los goles que no se hacen en un arco, se sufren en el otro; a los setenta y un minutos, otra vez Alejandro “Tano” Gagliardi vuelve a ampliar el marcador, luego de una gran jugada por la derecha de Matías Vera. La visita también se iba a quedar con un jugador menos, ya que a falta de ocho minutos para la finalización, el juez expulsó a Alejandro Capurro dejando a ambos dos equipos en igualdad de condiciones.
No hubo tiempo para más; aunque el corazón verdinegro quedará marcado gracias a la vuelta de Christian “Gomito” Gomez, que ingresó a los treinta y nueve minutos para el delirio de la parcialidad local, luego de estar alejado de las canchas por una rotura de ligamentos en una de sus rodillas. La fiesta hubiese sido completa si el emblema de este equipo convertía un gol antológico luego de una gran maniobra individual, pero Mariano Campodónico no se lo permitió.
Chicago sueña, quedan 12 puntos en juego y en la próxima fecha visita a Vélez Sarsfield, el clásico que no se pudo dar (o no quisieron?) en la fecha 24, para luego terminar con tres encuentros de manera local.