“No voy a hablar de básquet, ahora tenemos niños asesinados en la escuela”, afirmó el entrenador de Golden State Warriors

El entrenador del equipo de La Bahía, Steve Kerr, se mostró dolido por la masacre sucedida en una escuela primaria en San Antonio, Texas, y decidió no hablar del encuentro ante Dallas Mavericks.

La previa del cuarto juego entre Warriors y Dallas por la serie final de la Conferencia Oeste de la NBA, pasó a segundo plano para Steve Kerr: “no voy a hablar de básquet. Cualquier pregunta relacionada con baloncesto no importa”. ¿El motivo? “Desde que salimos del entrenamiento, alrededor de 14 niños fueron asesinados a 400 millas de aquí, y una maestra. En los últimos diez días, hemos tenido ancianos y negros asesinados en un supermercado en Buffalo, hemos tenido feligreses asiáticos asesinados en el sur de California, ahora tenemos niños asesinados en la escuela”, se lamentó el entrenador del equipo de San Francisco.

El entrenador se refirió a la hecho policial sucedido el pasado 24 de mayo, donde un joven de 18 años inició un tiroteo que asesinó a 21 personas en una escuela primaria de San Antonio, Texas (estado donde el acceso a las armas es libre), y luego fue abatido.

Durante su conferencia, exclamó: “Estoy harto, he tenido suficiente. Vamos a jugar el juego esta noche. Pero quiero que cada persona aquí, cada persona que escuche esto, piense en su propio hijo o nieto, madre o padre, hermana, hermano. ¿Cómo te sentirías si esto te pasara hoy? No podemos volvernos insensibles a esto. No podemos sentarnos aquí y simplemente leer sobre esto y decir, bueno, ‘tengamos un momento de silencio y juguemos un partido de básquet’”.

Y al finalizar, apuntó al gobierno estadounidense: “Cincuenta senadores en Washington nos van a tomar como rehenes. ¿Se da cuenta de que el 90 por ciento de los estadounidenses, independientemente de su partido político, quiere verificaciones de antecedentes, verificaciones de antecedentes universales? Somos rehenes de 50 senadores en Washington que se niegan siquiera a someterlo a votación, a pesar de lo que queremos los estadounidenses”.

Cabe recordar que Steve fue víctima de una tragedia similar, la cual ocurrió el  18 de enero de 1984 cuando su padre, Malcolm Kerr, profesor de Universidad de Historia Árabe, murió asesinado por dos miembros de un grupo radical islámico que le dispararon dos tiros en la cabeza mientras era rector de la Universidad Americana de Beirut.

El propio entrenador de los Guerreros contó, en el famoso documental “The Last Dance”, cómo se enteró del asesinato de su padre: “Recibí una llamada telefónica en medio de la noche de un amigo de la familia. Mi teléfono sonó en mi dormitorio a las tres en punto de la mañana, así que supe que algo estaba pasando”. Al día después de conocer la muerte de su padre, Steve Kerr cuenta que volvió a entrenar: “El baloncesto era lo único que podía hacer para distraerme de lo sucedido. Entonces, fui a entrenar al día siguiente. No sabía qué más hacer”.