El líder de la elite francesa se quedó con las manos vacías en el Principado. No sólo perdió el invicto sino también la posición de privilegio ante las Águilas que fueron más y se impusieron por 1 a 0 con un gol de agónico de Jeremie Boga.

Mónaco se acordó tarde y en verdad, durante varios pasajes de la contienda, no fue siquiera protagonista en su propio domicilio. Niza, que venía de vencer al Paris Saint-Germain en el Parque de los Príncipes, dio otro golpe y se convirtió en puntero del torneo.

El conjunto monegasco cuidaba el cero tal como lo venía haciendo en las dos anteriores presentaciones como local. Eso le salía a la perfección al equipo de Adi Hütter hasta que, en el primer minuto de descuento del segundo tiempo, Boga avanzó a pura velocidad por izquierda. Dejó tres rivales en el camino, recortó hacia el centro, pisó el área grande, y metió un zapatazo que se guardó contra la base del palo izquierdo de Philipp Köhn.

La desazón para el dueño de casa terminó con el fin del invicto y también del reinado en la presente temporada. Monaco, sin brillo propio, tropezó en el inicio de la sexta fecha ante un Niza que ganó 1 a 0, sumó su tercera victoria consecutiva y hasta que Brest no se mida con Lyon será el único líder que tiene Ligue 1.

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