Se reencontró y volvió a hallar su lugar en el mundo. Quien jamás ocultó su amor por la Lepra, sintió que este retorno al Parque de la Independencia fue una bocanada de aire fresco. Feliz, Pablo Pérez, dejó atrás el pasado del Málaga de España, Boca, e Independiente, para conversar con los medios sobre su presente en la escuadra rojinegra.
«Estoy en una etapa magnífica de mi carrera, en la que podré disfrutar de mi club, de mi ciudad, de vestir la camiseta de Newell´s» arremetió el volante surgido de las inferiores que tras cinco años volvió a probarse la pilcha de la entidad rosarina.
A través de una videoconferencia organizada por el club, Pérez manifestó: «Me encontré con un grupo humano muy bueno y eso se disfruta. A nivel competición noté a todos comprometidos». Así también, el ex hombre del Xeneize, se ilusionó con la competencia internacional: «Competir y tener a la Sudamericana como chance es una gran posibilidad, me ilusiona y me motiva».
Tras confesar que se siente muy bien «psicológica y mentalmente» y que se encuentra «muy fuerte y con muchas energías», el mediocampista dio su punto de vista sobre los trabajos en épocas de aislamiento social. «El entrenamiento en cuarentena requiere esfuerzo y cabeza, no estamos acostumbrados a trabajar solos pero hay que ser fuertes y no parar» esbozó Pérez que se lo ve distinto, radiante, feliz. Y es que Newell´s, sin dudas, es su casa.
